Arcilla orgánica para facial

 Se trata de arcillas que pueden absorber agua e intercambiar iones (esta característica hace que absorban tan bien los productos cutáneos de desecho, como las células muertas), y se pueden formar con ellas pastas amasables y maleables. La forma de aplicación de las arcillas dependerá de los resultados que se quieren obtener y de la zona del cuerpo donde se van a aplicar, podemos mencionar:

Emplastos: Son una mezcla de arcilla orgánica y agua que produce una textura cremosa. Los emplastos se pueden aplicar de forma total directamente sobre la piel, cubriendo el cuerpo de 15 a 20 minutos. También se pueden hacer aplicaciones parciales, donde el emplasto va directamente sobre una zona localizada del cuerpo. Frecuentemente las aplicaciones parciales de los emplastos de arcilla se usan directamente sobre la zona abdominal, dorsal, lumbar y sobre las articulaciones.

Baño: Se diluye la arcilla orgánica en la bañera con capacidad de producir micro y macroburbujas. La temperatura debe ser de 40º C aproximadamente, mientras que el baño durará no más 20 minutos.

Los efectos estéticos que más frecuentemente produce la aplicación de arcilla orgánica son:

Limpieza: La arcilla orgánica puede utilizarse para la limpieza de todo tipo de piel. Por su efecto absorbente elimina células muertas y desechos de la piel.

Acné: El efecto antiséptico, antiinflamatorio y su capacidad astringente hacen que la arcilla orgánica sea ampliamente recomendada en tratamientos antiacné.

Celulitis: La arcilla orgánica activa la circulación venosa y tiene un efecto antiinflamatorio, por eso es aplicada en tratamientos anticelulíticos. Recordemos que la celulitis es un problema donde se acumula grasa subcutánea, se presentan edemas y hay trastornos circulatorios.

Envejecimiento: Gracias a su contenido de oligoelementos, la arcilla orgánica coadyuva en cierta medida a la reestructuración de la dermis.

En distintos tratamientos la arcilla orgánica puede mezclarse con diferentes principios activos:

Su aplicación va a depender de los efectos que se quieran conseguir. En general se aplican en emplastos (directamente sobre la piel y a temperaturas variadas), envolturas, baños y masajes.

Al aplicarse como material termoterápico directamente sobre la piel, los barros estimulan la circulación cutánea y las terminaciones nerviosas sensitivas, aumentan la frecuencia respiratoria y cardiaca (con la consiguiente sensación suave de calor y sudoración). De esta forma se produce la vasodilatación y la hiperemia que provoca una agradable sensación en el usuario del spa.

Estas mezclas se utilizan en tratamientos de pieles desvitalizadas y con alteraciones de la hidratación, por sus efectos remineralizantes y regeneradores; en tratamientos de acné y de alteraciones de la secreción sebácea, por que disminuyen la secreción sebácea, y por sus propiedades antimicrobianas, regeneradoras y cicatrizantes; para limpieza cutánea; en tratamientos antienvejecimiento y reafirmantes, porque tienen cierto efecto antirradicales libres; en tratamientos anticelulíticos, por sus efectos sobre la circulación y el drenaje de toxinas; y en tratamientos de alteraciones descamativas, inflamatorias y circulatorias leves de la piel (en este caso no se aplican calientes).

Cómo preparar una mascarilla de arcilla orgánica.

Mascarilla para pieles sensibles:

Si nuestra piel es seca, podemos mezclar la arcilla orgánica con salvado de avena molido, aceite de almendras dulces, aceite de germen de trigo, y unas gotas de aceite esencial de caléndula, e ir removiendo la mezcla hasta conseguir una pasta homogénea.

Si nuestra piel es grasa, la arcilla orgánica la podemos mezclar con agua y algas marinas hasta obtener una pasta ligera.

Si la piel que tenemos es mixta, le añadimos a la arcilla orgánica un poco de alga espirulina en polvo, una cucharadita de aceite de almendras dulces y una cucharada sopera de levadura de cerveza y remover hasta conseguir una pasta consistente.

Una vez preparada la mascarilla de arcilla la podemos aplicar directamente con las yemas de los dedos o con una brocha delgada. Aplicaremos una capa delgada y uniforme, aproximadamente de un milímetro. Una vez que se ha secado la arcilla, esta ya ha cumplido su papel de absorbente, y ya la podemos retirar de nuestra piel con agua limpiadora de rosas o de lavanda, primero humedeceremos la piel brumizando y enseguida con una esponja o toallita húmeda será más fácil retirarla.

La cosmética bio, orgánica o ecológica representa todavía una segmento minoritario de consumo en comparación con la cosmética convencional, pero la tendencia de crecimiento es muy clara.

Para TodoSalud
Vera Alaniz
Para mayor información sobre este tema:
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