La casa influye en el ánimo y el estado general de las personas, tanto como las personas influimos en nuestra casa.

El pensamiento es una forma de energía y suele generar vibraciones, que es posible captarlas de una manera intuitiva o perceptiva. Es más, el clima de una casa de una persona pesimista o sombría, se siente apenas se hace contacto con el espacio físico. No vemos claramente qué sucede, pero sentimos malestar o deseos de salir rápidamente del lugar.
Cuando, por el contrario, se llega a un lugar donde las personas se sienten felices, no dan ganas de irse. Las discusiones generan cambios electromagnéticos en los ambientes físicos. Es algo así como pasa en la atmósfera antes de una tormenta, cuando dos personas discuten con agresividad, se siente en el clima densidad. 

La Aromaterapia es un excelente recurso para cambiar climas difíciles o disponer a las personas a estados más distendidos, festivos o amables, al ser vaporizados en el lugar los aceites esenciales.
El aroma es vehiculizado por el aire a partir de las moléculas odoríferas y llega a la nariz. Allí se estimula la mucosa nasal y las células nerviosas presentes, producen una descarga eléctrica imperceptible, que dará origen al nervio olfativo, que llega al cerebro. Se van así a producir neurotransmisores que, en forma automática y refleja, traerán relajación, estímulo o alegría, de acuerdo a sus características neuroquímicas.

Ejemplos

Geranio: es equilibrador. Antidepresivo. Mejora el ánimo y el humor.
Ylang Ylang: su nombre significa Flor de Flores, es un gran ansiolítico y antidepresivo. Es una exótica flor finamente perfumada. Su aceite esencial tiene el aroma elegido por los productores franceses de los perfumes más caros. Es estimulante y junto al geranio se forma una nota aromática que es bien floral, algo parecida a la rosa pero con más fuerza, es un aroma femenino y cálido.
Mirra: purifica los ambientes limpiándolos de todo tipo de negatividad. Permite serenarse lo que la hace propicia para estimular la relajación de cuerpo y mente. Es de utilidad para reforzar los efectos de la meditación o preparar el estado de ánimo previo y necesario para realizar técnicas meditativas. Calma miedos y temores sobre el futuro.
Incienso: es utilizado desde la antigüedad en rituales religiosos y en las Iglesias por su capacidad de alejar energías negativas y ser protector. Es antiséptico respiratorio. Elimina la tensión producida por estrés.
Canela: es una especie muy antigua y apreciada. Es mencionada en la Biblia ya que era parte de un ungüento sagrado. Por su intenso aroma refuerza la energía física. Aleja la sensación de inseguridad y debilidad.
Clavo: tiene un aroma penetrante y poderoso. Es útil para estimular el valor y da sensación de poder frente a las dificultades. Abre el campo mental permitiendo así estar lúcidos y activos. Refuerza la memoria y la capacidad de aprendizaje.
Pimienta negra: su aroma permite disminuir los estados de decaimiento y tristeza. Otorga fuerza física. Repele todo tipo de negatividad física, emocional o anímica. Su fragancia crea en el ambiente un halo de protección, disminuyendo el temor a ser atacado, tanto psíquica como físicamente.
Limón: depurativo y refrescante. Refuerza las defensas orgánicas. Es desodorante de ambientes y repele todo tipo de insectos.
Menta: es refrescante y reconfortante. Posee efectos protectores. Es estimulante del sistema nervioso. Permite liberar la mente de preocupaciones. Excelente para los ambientes donde se desarrollan actividades, mejora el humor y la disposición para la actividad.
Jengibre: su aroma exótico fomenta el valor y la autoconfianza. Disminuye la ansiedad. Estimula todos los centros vitales. Posee la capacidad de regular la humedad ambiental, creando un clima agradable y confortante.
Pino: es una esencia que purifica. Altamente antiséptica y antibacteriana. Levanta las defensas inmunológicas. Produce una especie de escudo protector repeliendo toda energía negativa. Vigorizante. Despeja la atmósfera de los ambientes que han estado cerrados o donde han estado, o concurren, muchas personas.
Vaporizar un ambiente con  Eucaliptus mejora la calidad del aire y es antiséptico. El Limón purifica el ambiente y mejora el ánimo de las personas amargadas o depresivas.

Sobre la autora
Dra. Gabriela Paz – Médica Psicoterapeuta
www.gabrielapaz.com

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