Este movimiento estacionario es una invitación al despliegue de los impulsos positivos de la naturaleza humana. Aquí, podemos sentirnos con mayor fuerza, entusiasmo, coraje, alegría y pasión por la vida. Decidir por el disfrute,  la distensión que ciertamente nos conducirá a la plenitud. 

En este universo entramado por estrechas relaciones y correspondencias, así como las estaciones influyen en el hombre, así influyen sobre las plantas y demás criaturas. Pero nos vamos a concentrar en las especies vegetales aromáticas.

Desde la perspectiva de la Aromaterapia, podemos señalar que aquellas plantas que se caracterizan por ser aromáticas, encuentran durante el verano su máxima belleza y concentración de energía. En su cuerpo vegetal tienen la virtud de contener y expresar el abrazo cálido y luminoso de la energía solar. Evidencia de este metabolismo es la presencia de los aceites esenciales dentro de sus células contenedoras.

Estos óleos vitales y aromáticos son, esencialmente concentraciones de “Luz y Calor” abundante en esta estación. El movimiento energético es centrífugo, evanescente, ascendente, penetrante, expansivo, sólo basta recorrer un jardín o un campo de aromáticas en días de prolongados atardeceres para sentirse inmerso en un mundo de aromas. 

Aceites esenciales que retienen el fuego o que devuelven frescura:

Aromas suaves y refrescantes como la lavanda y la menta, son especialmente indicados para aquellos atacados por exceso de calor-fuego o quemaduras por acción del sol, añadiendo aceite de Rosa Mosqueta a la composición para después del baño.
Aromas penetrantes como el romero y el tomillo, son los que más condensan la energía solar. Son poderosos, ardientes y estimulantes, indicados para quienes no absorben los rayos calientes y no se atreven a vivir con coraje y decisión.
Aromas hierbas cítricas como la melisa, contiene un fuego moderado, no invasivo, útil como antidepresiva indicada para quienes no pueden conectar con el fuego o la alegría de vivir.
Aromas equilibrantes de agua y fuego de la mejorana, el cálido y siempre bien venido orégano, la exquisita, protectora y sensual salvia sclarea o la refinada ajedrea

Hidroterapia

Aguas perfumadas que calman y estimulan.
Todo está contemplado y todo llega a su tiempo.
El verano nos trae las plantas y las flores que necesitamos. Las flores contribuyen a encender nuestro metabolismo digestivo, sexual y dérmico, aportando con su virtud calor y luz a nuestra vida. 
Durante los baños de hidroterapia se produce un balance de los elementos «Agua – Fuego», tan necesaria para la salud y el bienestar del cuerpo y la mente.
La elección de un aceite esencial dependerá del gusto y de la necesidad de quien lo use.
Añade al agua de tu bañera o jacuzzi unas gotas de aceite esencial o de la fórmula elegida. Experimenta, luego me cuentas.

Sobre la autora
Graciela A. Domínguez
Formadora en Fito-Aromaterapia
Directora de Divia Gandha, Aromaterapia
www.diviagandha.blogspot.com

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