Es indiscutible la importancia del masaje, como la utilización de la hidroterapia con fines estéticos, cosméticos o terapéuticos.

Sin embargo, una sesión de masaje o una ducha de vapores con aceites esenciales provenientes de las plantas aromáticas puede ser una experiencia altamente vigorizante a la hora de devolver juventud, sensualidad y bienestar tanto a los hombres como a las mujeres de nuestro tiempo.

Incluir plantas medicinales en productos destinados al masaje, como incorporarlos en el agua de baño o en hidroterapia, ha sido unas de las formas más valiosas que han encontrado nuestros ancestros para tratar cuestiones del cuerpo y el alma.La medicina natural tiene varias vertientes, una de ellas es dentro de la Aromaterapia, técnica que renace y que hoy marca una nueva tendencia. La Aromaterapia se impone en el mercado y brinda un sin fin de posibilidades. Los estudios que avalan su eficacia y nuevas tecnologías que amplían su eficiencia,la vuelven muy atractiva para un público cada vez más creciente, selecto e interesado por el cuidado natural. 
 
Pero veamos: ¿Cuál es el poder de las plantas y por qué nos ayudan a la hora del masaje o hidroterapia? La respuesta surge de su propio génesis. Ellas son los primeros seres vivos que habitaron la tierra, en sus millones de años de evolución y adaptación, crearon dentro de su cuerpo vegetal principios saludables y beneficiosos para la vida humana desde el punto de vista de la salud, la estética y el humor. Así encontramos plantas que actúan como hidratante, emulsionante, balsámico, circulatorio, respiratorio, relajante, cicatrizante, antiséptico, analgésico, entre otros. En las plantas aromáticas, estos principios están concentrados en los aceites esenciales que le otorgan su característica aromática, que son las materias vivas, orgánicas que sustentan las bases teóricas y prácticas de la Aromaterapia.
 
Podemos decir que los aceites esenciales son altas concentraciones de principios activos. Además, son expresiones concentradas de la energía vibratoria que reúne la planta de acuerdo a la tierra donde echó raíces, al sol, al viento, a la lluvia, al rocío. La planta y sus aceites esenciales son expresiones de la vitalidad, de la metamorfosis, de la alquimia de los elementos. Al suministrar estas esencias naturales, sus dos aspectos: el Químico y Energético se incorporar a nuestra propia corporeidad y campo energético. En el aceite esencial, lo químico y lo vital cohabitan en cada gota. Esta integridad, es propia de los seres vivos y por tanto, completos.
 
Por lo que se desprende que el masaje por sí solo puede desbloquear, estimular, en tanto que los vapores pueden humidificar pero los aceites esenciales incluidos  en estas técnicas, se encargarán de aportar un componente químico, medicinal y energético vibratorio. Dicho de otro modo, el masaje y los vapores otorgan beneficios, pero si incluyes Aromaterapia, los beneficios serán aún mayores, específicos, completos y prolongados.

Probalo y comprobá sus resultados.

Sobre la autora
Graciela A. Domínguez
Formadora en fitoaromaterapia
Directora Divia Gandha, Aromaterapia
www.diviagandha.blogspot.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *