El boldo es originario de las zonas montañosas del continente americano, para ser precisos en las laderas de Valparaíso, Santiago y Concepción, en Chile donde crece de forma silvestre, aunque también es posible encontrarlo a manera de cultivo en algunos países del norte de África.

Es una planta arbustiva, la cual crece hasta los 7 m de altura, con tallo rugoso y recio, mientras que sus hojas son ovales, pecioladas, desagradables al tacto por su parte superior y de color verde claro, las cuales se tornan a un rojizo intenso al desecarse. Las hojas, las flores y la corteza son extremadamente aromáticas, y semejan el olor de la menta. Las flores, dispuestas en racimos son acampanadas, pequeñas y de color blanco, mientras que sus frutos, drupas amarillas, también son fragantes y comestibles.

Indicaciones

A nivel digestivo: En algunos lugares es utilizado como tónico digestivo a manera de té. La infusión de sus hojas estimula la secreción biliar y el proceso digestivo. Posee cualidades como diurético.

Analgésico: Se recomienda la decocción de la corteza, pues actúa como un leve sedante del sistema nervioso, esto en caso de dolores causados por reumatismo, artritis o contusiones.

En la ginecología: El té de sus hojas es recomendado como complemento en tratamientos contra problemas urinarios y ginecológicos.

Se desconocen efectos secundarios y sus atributos aun están siendo estudiados por la industria farmacéutica. Beneficios a nivel digestivo, nervioso, urinario y ginecológico.

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