Los ojos son una ventana que permite disfrutar de la belleza del mundo y unos buenos hábitos ayudan a mantenerlos sanos.  Los ojos deben cuidarse tanto desde el interior, con la alimentación y la relajación, como desde el exterior, mediante la higiene y lavados oculares.

Comer sano para ver bien

Comer habitualmente fruta y verdura es una forma de prevenir problemas oculares. Tanto las vitaminas C y E como el cinc aminoran, gracias a su efecto antioxidante, los daños causados por los rayos ultravioleta del sol. Además, los alimentos ricos en estos nutrientes o en betacarotenos, ácidos grasos omega-3 previenen enfermedades como la degeneración macular senil, y retrasan la aparición de cataratas.
Los betacarotenos abundan en zanahorias, calabazas, batatas, papas, repollos, melón, duraznos y cerezas.
La vitamina C destaca en pimientos, naranjas, frutillas, kiwis y otros vegetales. 
La vitamina E pueden aportarla los cereales integrales, almendras, semillas de girasol o de lino, palta y cacahuetes.
El zinc se encuentra en semillas de calabaza, legumbres como los garbanzos, cereales integrales o repollos.
La luteína y zeaxantina se encuentran en espinacas, acelgas, maíz y berros.
En ácidos grasos omega-3 son ricos alimentos como el aceite de lino, el pescado y las nueces.

Baños o lavados oculares, una práctica saludable

El problema más frecuente de los ojos es la sequedad. Mientras que el resto del globo ocular queda relativamente protegido, la superficie del ojo se expone al polvo, el humo, el agua de la pileta, cuerpos extraños, etc.

Los lavados brindan una forma sana de cuidar los ojos a diario. Se abren los ojos unos segundos dentro del agua y se parpadea un poco. Se termina secando los ojos y aprovechando para limpiar los párpados y la base de las pestañas. Este baño limpia la superficie ocular, baja la inflamación y alivia el cansancio. Se recomienda hacerlo por la mañana y a lo largo del día cuando se sientan los ojos irritados.

Para las bolsas que se forman bajo los ojos, se aplican sobre los párpados durante 10 o 15 minutos dos gasas con una papa rallada y fría de la heladera. Los ojos descansan y las bolsas u ojeras desaparecen. El resto lo hará un sueño reparador.

Cómo proteger los ojos delante de la computadora
Notar los ojos cansados e irritados es muy habitual cuando se han pasado varias horas frente a la pantalla.Estos consejos ayudan a proteger la vista y a reducir esa sensación.

Haga pausas. Cada hora de un paseo para ir al baño, descansar o beber algo. Si no puede levantarse, cierre los ojos y luego parpadee exageradamente. Cada 15 minutos mire por la ventana a un punto lejano.

Regule la iluminación. Evite la luz directa del sol o artificial y use lámparas que den una iluminación indirecta y envolvente.

Ajuste el monitor. Elija un monitor LCD de calidad. Colóquelo a una distancia mínima de su brazo estirado y a la altura de los ojos, o en el caso de portátiles, a 45 grados. Los portátiles incorporan su propia pantalla; evite los de gama muy baja: suelen «sacrificar» la calidad de pantalla y tarjeta gráfica.

Use letras grandes en tus editores de texto y en el navegador.

Evite leer texto blanco sobre fondo negro.

Elimine distancias. Para copiar texto o pasar datos reduzca la distancia entre el papel y la pantalla para evitar enfocar y desenfocar continuamente.

Use humidificador. En las oficinas la sequedad del ambiente debido al aire acondicionado afecta mucho a ojos, oídos y nariz; en los ojos puede compensarlo echándose agua al ir al baño o poniéndose colirio cada dos horas.

Para TodoSalud,
Vera Alaniz
Fuente: www.cuerpomente.es

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