Vivir en una casa sana contribuye a generar salud o al menos a no deteriorarla. Conocer cómo está la salud de nuestra casa es fundamental para saber cómo está o estará en un futuro nuestra propia salud.

Las influencias cosmotelúricas sobre nuestro organismo, están científicamente comprobadas. Saber cómo influyen en nuestro hogar, es conocer nuestro habitat, es tener la posibilidad de sanarlo, equilibrando sus energías, para equilibrar las nuestras y generar salud, tanto física como emocional. Cuando cuerpo, mente y espíritu entran en armonía, se accede a un estado de gracia. Ser saludable es entonces, la clave para una vida plena y feliz.

La salud es sinónimo de energía y vitalidad. Es el organismo en equilibrio. Las radiaciones cosmotelúricas son nocivas para nuestra salud. Gran cantidad de personas que no gozan de buena salud, están sufriendo las consecuencias de estas radiaciones sin darse cuenta de ello.

Estas radiaciones geopatógenas, son originadas por un sistema de franjas de radiación del campo magnético terrestre. También influyen las venas de agua subterráneas, las fallas geológicas y las líneas de alta tensión. Estas franjas de radiación están presentes en todo el planeta, su penetración es tan fuerte que atraviesan el hormigón llegando hasta los pisos más altos de un edificio. Se las conoce con el nombre de su descubridor, el médico e investigador alemán Dr. Ernesto Hartmann. En ellas se produce una mayor ionización, una mayor presencia de rayos gamma, mayor afluencia de neutrones y microondas provenientes del interior de la tierra y una mayor incidencia de radiación cósmica. Existen otras radiaciones que influyen sobre el campo emocional de las personas, se las conoce con el nombre de su descubridor, el médico e investigador Dr. Manfred Curry.

La importancia de ambas redes energéticas geopatógenas se debe a su influencia sobre las estructuras biológicas. Es fundamental para un organismo una correcta polarización magnética de sus partes componentes para vibrar con un ritmo de frecuencias armónico y mantener el modelo original de salud. Nuestro organismo tiene la capacidad de compensar las perturbaciones temporarias que pueda causar un campo magnético geopatológico, pero si lo exponemos durante mucho tiempo a él, cuando dormimos o trabajamos ubicados en un mismo sitio, las células se despolarizan, se pierde la armonía y prospera la enfermedad, la falta de vitalidad y todas las consecuencias que de ello deriven.

Detectar los cruces de estas líneas, es fundamental para evitarlos, ya que en los mismos la intensidad de la radiación es mucho mayor. Cuando una persona tiene la cabecera de su cama sobre uno de estos cruces, sufrirá de insomnio indefectiblemente, pues la energía geopatógena impide el normal funcionamiento de las células del órgano o parte del cuerpo expuesto a ella, despolarizándolo y provocando con el tiempo las enfermedades más variadas. Puede producir reumatismo, artrosis, esclerosis múltiple, jaquecas, asma, problemas circulatorios, afecciones cardíacas, úlceras, tumores, abortos espontáneos, partos con criaturas mal formadas, mal de Parkinson, infecciones, alergias, depresiones y se ha comprobado que en todos los casos de cáncer estudiados, el paciente ha permanecido al menos dos años descansando o trabajando sobre uno de estos cruces. Por lo tanto, resulta de vital importancia detectarlos para poder descansar en lugares libres de ellos y evitarnos problemas de salud.

No sólo los adultos se ven afectados por estos cruces, los niños también y lo manifiestan con cansancio, falta de apetito, desinterés, falta de concentración, problemas crónicos de salud, de comportamiento o de aprendizaje. Otros se muestran hiperactivos, duermen poco, agresivos, caprichosos y tienen sueños agitados y con pesadillas.
Los electrodomésticos, computadoras, televisores, etc. también se ven afectados por estos cruces de líneas Hartmann, por eso es tan importante ubicarlos en zonas libres de ellos. Esto mismo es de aplicación en los aparatos de alta tecnología.

Es tarea del radiestesista ubicar estas líneas y sus cruces geopatógenos, para determinar los lugares libres de radiaciones y recomendar los cambios necesarios o implementar las soluciones que cada caso en particular requiera. Para ello el radiestesista se vale de instrumentos tales como la horqueta, las varillas, la brújula y el péndulo entre otros, utilizando su sensibilidad personal para captar las radiaciones telúricas.

La tarea principal de un estudio de geobiología en una propiedad o en un terreno, es determinar la ubicación de las líneas Hartmann, que influyen sobre nuestro cuerpo físico y de las líneas Curry, que influyen sobre nuestro cuerpo emocional.

Se trabaja en el lugar y se entrega un informe escrito que contiene además los planos con el trazado de estas líneas. También se detectan las venas de agua y napas freáticas que atraviesan el terreno y se señalan en el plano. En este mismo informe, se coteja la compatibilidad de los habitantes de la casa con los objetos de arte, cuadros esculturas u otros, la influencia del color de las paredes y la contaminación ambiental. Finalmente, el informe concluye con recomendaciones y soluciones aplicables a cada caso en particular.

Los estudios de geobiología son de aplicación en el hogar (brindándonos un espacio más sano), en las oficinas y en las fábricas (optimiza el rendimiento laboral y evita los desperfectos constantes de las máquinas ubicándolas en lugares libres de radiaciones telúricas), en los colegios (mejora el rendimiento escolar ayudando a la concentración del alumno y del educador), en los lugares de recuperación de la salud (optimiza los tratamientos y acelera la recuperación del paciente).

Estos estudios también se pueden hacer en los terrenos antes de iniciar la construcción, de manera tal, que se pueda elegir el mejor lugar y la mejor orientación, para el desarrollo del proyecto. Es conveniente antes de comprar, alquilar o modificar su propiedad hacer una consulta de este tipo, para tomar una decisión correcta y evitar en un futuro, problemas de salud.

Armonizaciones de viviendas y negocios: Se eliminan remanencias de los habitantes anteriores y de las energías sutiles que pudieran existir. Se reestablece la armonía propia del lugar que nos permite vivir en armonía, con salud y prosperidad.

Armonización de personas: se armonizan los campos energéticos o chakras, mejorando la entrada de energía de todos ellos. El resultado es un equilibrio energético que nos proporciona bienestar y salud. Esta técnica que se puede complementar con Reiki, se aplica también en animales.

Consulta Radiestésica: también llamada «prospección», se trata de una entrevista personal en la cual el consultante obtiene información sobre diversos temas de su interés. Puede consultar sobre su persona, el trabajo, la vivienda, la familia, proyectos, inversiones, decisiones que deba tomar, etc.. Cualquier tema que considere importante podrá ser consultado en esta entrevista. Se trabaja con péndulo, varillas y cartillas del protocolo radiestésico.

Localizaciones: Se trata de una consulta en la cual se intentará ubicar en una zona o punto geográfico, una persona, un animal o tal vez un objeto perdido.

Localizaciones Geográficas: en esta consulta se ubicará una zona geográfica apta u óptima para un determinado fin, como puede ser de aplicación en la agricultura, minería, ganadería, arqueología o bien encontrar el mejor lugar para construir una vivienda, instalar una fábrica, abrir un comercio u oficina., etc..

Localizaciones de personas o animales: para localizar personas o animales perdidos, se trabaja con mapas, objetos de pertenencia u objetos testigos y se obtienen datos concretos sobre su ubicación. 

Localización de objetos: si perdimos un objeto o un documento valioso, con radiestesia podremos ubicarlo o conocer cuál fue su destino final. 

Sobre el autor
Fabián Silva 
Radiestesista
radiestesiavital@yahoo.com.ar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *