Dos hombres furiosos sin contención de emociones

El hipersensible tiene grandes inconvenientes para manejar sus emociones, sensaciones y sentimientos. Exagera y agranda la situación ya que no puede encuadrarla en su justa medida, no puede razonarla y tampoco puede resolverla, se le escapa de las manos y sobreviene el desborde emocional (estado de descontrol que llevará a la compulsión).

El YO es desintegrado, ya que trabaja solamente el cerebro intuitivo o emocional (Cerebro mudo). Anulando la capacidad del cerebro racional o mental para razonar, ubicar el hecho en su real dimensión y resolver la situación (Disociación permanente).

*De niño el hipersensible construye un mundo de fantasías porque percibe una realidad que lo lastima y le provoca angustia y miedo. Necesita protegerse.

*En la adolescencia esta conducta es relevante, ya que comienza aquí la interrelación entre los dos sexos. El adolescente hipersensible, hombre o mujer, se siente incomprendido, se siente siempre solo porque no encuentra con quién compartir ese cúmulo de emociones, único para él en intensidad y magnitud. Se aísla para no sentirse agredido y se vuelca la música, la pintura o bien escribir poesías, ya que de esta forma puede expresar esas emociones sin sufrir dolor. En los casos más graves esta imposibilidad para adaptarse, genera adicciones a la droga, psicofármacos y/o alcohol.

*En la edad madura el hipersensible sufre también en su relación de pareja: nunca está satisfecho con la demostración afectiva del otro, se vuelve inseguro, acaparador, absorbente y celoso. Magnifica las escenas cotidianas porque no encuentra la clave para regular y equilibrar el mecanismo Mente-Emoción. Esta actitud provoca crisis de llanto, insastifacción, angustia y desborde emocional.

La hipersensibilidad compromete también al cuerpo físico impactando en los órganos más blandos, de mayor contenido líquido, ya que la emoción se vincula al elemento agua. En consecuencia estas personas sufrirán retención de líquidos, afecciones del intestino, estómago, riñones, vejiga, hipo e hipertiroidismo y obesidad (Engordan de emociones ya que al no poder manejarlas, simplemente las acumulan). Las personas más proclives a sufrir hipersensibilidad, son las que poseen temperamento linfático (Clasificación hipocrática). Son personas de piel muy blanca, músculos blandos, cuerpo y rostro redondeados, con tendencia a la obesidad, a la melancolía, a la imaginación y a la introversión. Poseen un miedo excesivo a la pérdida del afecto y a la soledad, razón por la cual se aferran al pasado y les cuesta mucho ubicarse en la realidad (les duele como, cuando eran niños).

El terapeuta holístico como especialista del alma y las emociones, enseñará a estas personas: integrar los dos cerebros (Mental y emocional) para que actúen conjuntamente ante el impacto emocional y la emoción no los desborde. A afrontar en lugar de postergar ya que cuando no hay desborde “puede resolver la situación”. A aceptar esa realidad que tanto les duele, transformando ese rechazo en aceptación y crecimiento.

Sobre la autora
Marina Rolandelli
Lic. en Terapias Holísticas
Coordinación de Instituto Asgard
Escuela de Terapias Holísticas
centroasgard@arnet.com.ar
www.centroasgard.com.ar

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