En esta época del año los chicos empiezan a pasar muchas horas fuera de casa, tanto en la escuela como en actividades extra escolares, por lo que consumen alimentos que llevan desde su casa o compran fuera de ella.
Se recomienda incluir dentro de las viandas alimentos de todos los grupos de la pirámide nutricional y en la proporción adecuada. Esto quiere decir, mayor proporción de proteínas (carnes, lácteos), de hidratos de carbono complejos como pan o pastas, de verduras y frutas y menor cantidad de comidas con alto contenido de grasas y de azúcar como las papas fritas, palitos, alimentos congelados rebozados con relleno, galletitas rellenas y otras golosinas, ya que poseen mayor proporción de grasas “trans”. Este tipo de grasa aumenta el colesterol “malo” y por lo tanto en el largo plazo constituye un factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Es importante tener en cuenta que hay alimentos que requieren del frío para su conservación, como los lácteos o las carnes. En caso de incluir mayonesa, que de por sí no es recomendable por su gran aporte de grasas, es conveniente que los chicos la lleven en un sachet individual y la abran antes de consumirla.
Algunas propuestas de viandas saludables pueden ser: tartas de verduras y queso, sándwich de pollo con lechuga y tomate -evitando la mayonesa como aderezo- ensaladas con verduras y pollo o queso. Siempre es conveniente acompañar con una fruta. Y si los chicos no sólo comen el almuerzo fuera de casa, es recomendable fomentar el consumo de yogur o leche para poder cubrir los aportes mínimos de calcio que requieren para su edad. Sobre este tema, es muy importante mencionar que sólo es recomendable que lleven yogures o postres lácteos si estamos seguros de que permanecerán en heladera hasta el momento de ser consumidos. En caso de no ser así, es preferible que lleven una fruta.
Desayunar todos los días antes de salir de casa es imprescindible para lograr una alimentación ordenada y adecuada durante todo día. Es una oportunidad para consumir lácteos, que brindan un importante aporte de calcio, fundamental para la mineralización de los huesos a esta edad. Además si los chicos no desayunan tienen más hambre durante el transcurso de la jornada escolar, lo cual favorece el consumo de golosinas y snacks en forma repetida para lograr la saciedad.
Otro punto a tener en cuenta son los kioscos en las escuelas. ¿Cómo evitar que el consumo en el kiosco lleve a desequilibrios en la alimentación? Una opción es reemplazar la compra y en vez de darles dinero para los recreos, enviarles a los chicos alguna barrita de cereales o una fruta, así evitan el consumo de azúcar en exceso. En algunos países y cada vez más en los últimos años, existe legislación sobre las ofertas de alimentos dentro de las instituciones educativas. La Dirección de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades Crónicas No Transmisible presentó en el año pasado un Manual de Escuelas Saludables con el objetivo de que se transforme en una herramienta educativa y de autorregulación de los establecimientos educativos y que sea soporte de legislaciones provinciales. Este constituye un paso positivo para lograr cambios en los hábitos de los chicos. Los resultados, desde luego, dependerán de su adecuada implementación.
Es recomendable hablar con los chicos acerca de los alimentos saludables. Es de gran valor que no existan “alimentos prohibidos”, sino simplemente algunos que son más saludables que otros. Los snacks, comidas pre fritas, galletitas rellenas, o golosinas poseen mayor proporción de grasas o de azúcar y es preferible dejarlos para situaciones especiales como un cumpleaños o una salida. De esta manera, podemos que evitar que formen parte de la alimentación habitual. Sin embargo, toda prohibición conlleva resultados contraproducentes (“más se prohíbe, más lo desean”) por lo que será importante no limitar todo el tiempo a los chicos.
Es fundamental entender que para que los chicos elijan alimentos saludables fuera de casa, tienen primero que haberlos comido y elegido dentro de ella. Es allí donde tanto los padres como los pediatras y especialistas podemos ayudarlos.
 
Sobre la autora
Dra. Gabriela Kivelevitch
Médica especialista en Pediatría y en Nutrición pediátrica
Asesora externa de la Fundación Cardiológica Argentina
www.fundacardio.netne.net

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *