La fuerza del cielo, yang y descendente, y la fuerza de la Tierra, yin y ascendente, discurren a lo largo de un canal primario por el interior del cuerpo. Estas fuerzas cargan el cuerpo y todas sus funciones y es a lo largo de esa línea media dónde surgen siete centros de energía, o chakras.

Líneas de energía, o meridianos, irradian hacia fuera desde esta línea media en dirección a la superficie del cuerpo, de la misma manera que las estrías de un chayote se ramifican hacia fuera a partir de su núcleo central. Los meridianos cargan cada uno de los órganos y se subdividen en corrientes más pequeñas que suministran energía a cada célula.

El cielo y la Tierra no cargan ambos lados del cuerpo por igual; la fuerza del cielo es más fuerte en un lado, y la fuerza terrestre lo es en el otro. Así que, aunque ambos lados del cuerpo parezcan similares, realmente funcionan de manera diferente, aunque complementaria.

Cuando caminamos o corremos, por ejemplo, ponemos el pie derecho por delante y el pie izquierdo detrás, y viceversa, siguiendo un patrón alterno. A medida que desplazamos nuestro brazo derecho hacia delante, el izquierdo se desplaza hacia atrás, y viceversa.

¿Cómo podemos, entonces, decir cuál de estas fuerzas es más fuerte en la parte izquierda de cuerpo, y cuál es más fuerte en la parte derecha? La mayor parte de la gente usa su mano derecha para movimientos activos, dirigidos hacia el exterior, y expansivos, y su mano izquierda para movimientos de apoyo, estabilizadores y contractivos.

Al escribir, por ejemplo, la mano derecha se desplaza hacia el exterior a medida que el bolígrafo se desliza por la página, mientras que la izquierda hace de contrapeso, manteniéndose quieta y aplicando una presión sobre el papel. Cuando arrojamos una pelota, la mano derecha se impulsa y arranca hacia delante alejándose del cuerpo, mientras que la izquierda se mueve en el sentido opuesto, hacia atrás.

Estas tendencias básicas aparecen también entre las personas zurdas. Cuando un zurdo usa un bolígrafo, suele curvar la muñeca izquierda hacia dentro en forma de espiral que se contrae, a medida que escribe.

Otro indicio se encuentra en la estructura del intestino grueso, que asciende por el lado derecho del abdomen produciendo un efecto en el cerebro izquierdo, de tipo analítico racional, mientras desciende por el abdomen izquierdo, generando pensamientos intuitivos o artísticos en el cerebro derecho. 

En resumen, la energía ascendente de la tierra predomina en el hemicuerpo derecho y la descendente del cielo, en el hemicuerpo izquierdo.

Estos conceptos se extienden a los alimentos:

•Yang: fuerza descendente del cielo: huevos, carne, aves de corral, mariscos, atún, salmón, etc. Comidos en exceso, bloquean la fuerza yin, produciendo grasa y proteínas que se acumulan, que se traducen en órganos y vasos sanguíneos duros, tirantes, dilatados, con aumento de tensión en todo el cuerpo. Este estado nos lleva a sentirnos impacientes, frustrados, irritables, estallando en ataques de cólera. Además se debilitan las células que segregan insulina, favoreciendo la aparición de la diabetes. 
•Yin: fuerza ascendente de la tierra: azúcar, chocolate, especias, frutas tropicales, helados, drogas, medicamentos. El consumo excesivo, produce grasas duras que se acumulan en el páncreas disminuyendo la segregación de la anti- insulina, con lo cual se disminuye el azúcar en la sangre, llevando a la hipoglucemia, con fatiga, depresión, ansiedad por cosas dulces.
Equilibrio: cereales, legumbres, verduras frescas, algas. Para obtener ese equilibrio, hay que comprender la compatibilidad energética de los alimentos con la de los órganos, meridianos y chakras. Alimentos como las verduras de hojas verdes, cebada, ayudan a restaurar le energía del lado derecho del cuerpo: colon ascendente, hígado, vesícula, pulmón derecho, etc., mientras el mijo, la col, actúan sobre el lado izquierdo: bazo, páncreas, pulmón izquierdo, colon descendente. 

Sobre la autora
Klga. Susana Berman
*Directora de Unidad Kinésica Integral 
www.uki.com.ar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *