Las baterías son contaminantes, tóxicas y un problema para la salud de las personas y del planeta. Cuidarlas y sacarles el máximo provecho y rendimiento es sin duda una acción que todos deberíamos tomar en cuenta como ciudadanos preocupados por el medio ambiente.
Lo que más daña las baterías son los ciclos de carga, entendiendo como tales cuando la batería pasa de estar totalmente descargada a estar totalmente cargada. Todas las baterías tienen un número limitado de ciclos de carga. Lo más adecuado para las baterías de iones de litio es mantenerlas con entre el 50 y el 80% de su carga, suficiente para que los iones sigan activos. Hacia el final, a partir del 90 por ciento, la carga es más lenta. En esta etapa es cuando la batería suele calentarse. Hacer pequeñas cargas de la batería a lo largo del día mantiene los iones en movimiento. No es lo más práctico pero es lo más adecuado.
Dejarlo enchufado toda la noche no dañará la batería de forma significativa, ya que el teléfono detecta cuándo está cargado e interrumpe la carga para evitar una sobrecarga de la batería.
Un dispositivo portátil debe apagarse mientras se carga. Esto permite que la batería alcance el umbral de tensión sin obstáculos y refleja la corriente de saturación correcta responsable de terminar la carga. Evitar el calor, no es recomendable tener el teléfono cargando todo el tiempo, porque la batería se recalentará. El calor es su peor enemigo. Por el mismo motivo evite dejar su teléfono al rayo del sol, dentro del auto o en otros sitios donde reciba calor.
Vera Alaniz Para TodoSalud
Fuente: www.diarioecologia.com
