Quiropraxia aplicada sobre la espalda de una persona

El problema del colesterol elevado proviene de dos fuentes principales: una externa, asociada a una dieta mal implementada y otra interna, consecuencia de la primera y de un recurrente mal funcionamiento del organismo. La quiropraxia, como método preventivo, al liberar el sistema nervioso de interferencias, mejora el funcionamiento del organismo en general y ayuda a reducir los niveles del colesterol.

El colesterol es una sustancia soluble en grasa sintetizada por el hígado, el intestino y otros tejidos. Es propia del organismo y está presente en todo el cuerpo, desde el cerebro, pasando por la columna vertebral hasta en la piel. El colesterol tiene una estructura química muy resistente a su descomposición, por lo tanto, todas aquellas sustancias que ingresen en exceso al cuerpo mediante la dieta diaria y no puedan ser sintetizadas, provocan niveles altos de colesterol, cuyo escaso control puede generar importantes problemas vasculares, neurológicos y arteriales.

Desde el enfoque quiropráctico existen tres tipos diferentes de estrés que desestabilizan el óptimo funcionamiento del organismo. Uno de ellos es el estrés químico (los dos restantes son el físico y el emocional). Este tipo de desestabilización es producto de la mala y abundante alimentación que provoca un excesivo trabajo mecánico del cuerpo; daña consecuentemente el sistema glandular y cardiovascular, además del cerebro. Por tanto, para reducir cualquier factor de riesgo, producto de los altos niveles de colesterol, este método preventivo es de gran importancia.

La quiropraxia actúa sobre la columna vertebral y sobre todo el sistema nervioso central (SNC) corrigiendo subluxaciones vertebrales, liberándolo de las interferencias que pueda tener a causa de alguno de los tipos de estrés. Puntualmente, el sistema nervioso autónomo, que es la parte del sistema nervioso que controla las funciones involuntarias, como el de las vísceras, glándulas, vasos sanguíneos, etc. cobra en este contexto vital importancia, dado que es quien regula las funciones y procesos de sintetización del colesterol (tanto el bueno como el malo). Tal es así que, un SNC libre de subluxaciones funcionaría al 100% de su capacidad y podría responder al estímulo que el estrés le imprime, en forma correcta. 

El cuidado quiropráctico contribuye a que, a través de la corrección de las subluxaciones vertebrales, el sistema nervioso pueda controlar, por ejemplo, al hígado, para que funcione al máximo de su expresión y así el organismo pueda realizar correctamente su trabajo de síntesis de grasas.

Este cuidado de la salud tiene un enfoque más que claro en cuanto a la prevención y el cuidado de la columna, como hábito cotidiano y natural. Si a esto se suma una alimentación sana, ejercicio físico continuo y una columna sin subluxaciones vertebrales, se podrían reducir los niveles de colesterol, devolver la vértebra a su posición correcta. Asimismo, todo el sistema nervioso central volvería a estar perfectamente intercomunicado, desde la cabeza hasta los pies.

Para más información
www.laclinicadelacolumna.com

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