Hay un lema popular que asegura que, con el correr de los años, bajar de peso resulta más difícil.
Muchas personas dicen haberlo intentado todo, pero nada les funciona como antes. Suelen adjudicarle esta responsabilidad a diferentes factores como al metabolismo lento, la llegada de la menopausia o la andropausia, el estrés, los embarazos, la falta de dinero; situaciones que pueden influir, pero de ahí a considerarse los responsables de las elevadísimas cifras de sobrepeso y obesidad que nos aquejan, deja entrever que hay algo de lo que nos estamos perdiendo.
No conozco una sola persona que se sienta feliz teniendo el cuerpo inflamado, disfuncional, fuera de control. Y esos resultados están comandados por pensamientos y emociones de muy bajo nivel, que llevan a conductas repetitivas aprendidas en edades más o menos tempranas y que siguen implementando, aunque nada de eso les funcione.
Esto de considerar que, con los años cuesta más adelgazar tiene un impacto muy negativo sobre las acciones que se llevarán a cabo para revertir la situación porque, si realmente creo en esta frase, básicamente eso estaré representando. Quién comanda la respuesta del cuerpo es, sobre todo, la mente. Como los hilos hacen a la marioneta, los pensamientos y las emociones hacen al cuerpo.
Al pasar los años, tantas idas y vueltas, intentos y fallidos, los cuidados del cuerpo se transforman en una carga que provoca bastante menos reacción en la forma de actuar y, sobre todo, en la manera de permanecer en un modelo de alimentación saludable o realizando ejercicio físico a diario. Debido a esas cargas, los permisos van siendo cada vez más. Vas dejando de “encenderte, motivarte, entusiasmarte”, y eso tu cuerpo lo siente.
No es el cuerpo el que falla. El problema no es con él. No es la menopausia o andropausia, la vejez, la falta de tiempo, la lluvia o la nieve, esa seguidilla de cumpleaños, el exceso de calor o cualquier otra cosa que parezcan buenas justificaciones el impedimento para que logres tu deseo. Simplemente, a medida que pasa el tiempo, las excusas se crecen incluso inconscientemente resultando ser, además, avaladas por la complicidad de muchas de las personas que te rodean a las que por falta de motivación les conviene decir lo mismo que a ti y a las que, ciertamente por similares razones, a ti te resulta más fácil y oportuno escuchar. Con ello quiero expresar que están expuestas todas las herramientas y el poder necesario para dar el cambio a una vida más próspera ¡desde ahora mismo! Sólo hay que detectar qué es lo que necesitas, decirlo certeramente (hablarlo, declararlo, ordenarlo) y llevarlo a la práctica, sin más. Piensa, que si dejas las acciones que deseas siempre para “más adelante”, porque crees que aún no tienes la preparación o predisposición suficiente, nunca irás haciendo un camino firme y seguro, porque el camino estará repleto de esperas y promesas que en tu interior sabes que no cumplirás.
Consejos rápidos para romper con emociones limitantes y comenzar a dar algunos pasos más firmes:
CAMBIA TU LOOK, ¡AHORA!, no esperes a bajar de peso para regalarte un buen cambio. Si aún consideras que no puedes ponerte la ropa que deseas ya mismo, siempre puedes empezar vistiendo colores más divertidos, o llevar accesorios que te sienten bien y que se crezcan contigo. Deja de lado para uso habitual la ropa deportiva, las zapatillas o esa ropa amplia y “cómoda” (yo la llamo demasiado engañosa) y ponte un lindo traje, pantalón o falda, camisa o vestido, o unos bonitos zapatos, incluso ropa que dejas en el armario ¡ve tú a saber para usarla cuando!
¡A MOVERSE MÁS! Si no tienes tiempo, te da vergüenza o por el momento cuentas con poco dinero para ir al gimnasio o a clases de baile, siempre puedes empezar a MOVERTE MÁS, por ejemplo, yendo a todos lados caminando, estacionando el coche más lejos de tu destino para caminar más, dejando de usar el ascensor o reemplazar el coche por la bicicleta. Con conciencia de cambio, el movimiento lo tienes de fácil acceso.
¡CAMBIA TU ENERGÍA Y SONRÍE! No esperes a verte exactamente como lo piensas para ser feliz, porque te aseguro que, aun perdiendo peso, si no aprendes a disfrutar de los pequeños momentos ya mismo, cuando otras bellas situaciones lleguen más adelante no sabrás siquiera como disfrutarlas debido, fundamentalmente, a que los estados de felicidad ¡también son un hábito que se forman con la repetición!
EMPIEZA A INCORPORAR LOS ALIMENTOS y BEBIDAS SALUDABLES de a poco, pero sin parar ni un solo día. No esperes “al lunes” para darte un atracón vegetariano y luego saturarte de tal manera que por la noche en vez de contar ovejas termines contando espárragos y pepinillos. Y recuerda, comer saludable es orientar tu alimentación cada vez más hacia los alimentos de origen vegetal y crudos.
PERMÍTETE UN CAPRICHO DE REYES ahora mismo, sea cual sea lo que te gustaría vestir, hacer o sentir, ¡hazlo!, para que tu cuerpo y tu mente se acostumbren al bienestar lo antes posible, y entonces ese futuro que tanto deseas llegará a tu vida sin esfuerzos.
No esperes a tener todo perfecto o ideal para comenzar a cuidarte, intenta actuar ¡ya mismo! para que tu camino no sea sólo un hermoso deseo, sino que puedas «ir viviéndolo y haciéndolo al andar».
Está claro que el único cambio realmente definitivo es el que se realiza desde el interior, forjando esa certeza de que eso que deseo ya es un hecho para mí. Es el poder le la palabra junto a la intención lo que materializa. De todas maneras, aunque estos consejos te parezcan frivolidades, comenzar por un cambio del aspecto externo muchas veces es indicador de que ya se ha dado el primer paso interiormente, solo queda luego continuar explorando el mundo de las emociones para que una vez que se detecten y liberen a tiempo, dejen paso a más vida saludable y empoderamiento. En un momento donde lo que más queremos es tomar nuestras propias decisiones, me parece oportuno salir de la esclavitud de pensamientos limitantes y pasar al estado de empoderamiento de nuestro cuerpo, cambiando la forma de pensarnos en lo que consideramos el problema. Empoderarse es salirse del rol de víctimas, hacerse de las herramientas convenientes y tomar contacto con el gran poder que tenemos para direccionar nuestro cuerpo hacia el bienestar. ¡Adelante!
Siempre hay una alternativa.
¡Siempre, -siempre-, se puede empezar de nuevo y cambiar!
Agradezco la posibilidad que me estás dando de ayudarte.
Sobre la autora:
Lic. Patricia Robiano
Holistic Health Coach
www.patriciarobiano.com.ar
info.patriciarobiano@gmail.com
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