Errores que cometemos en verano
En verano nuestra piel está más expuesta. Muchas veces nos sucede que con el apuro para llegar a la playa, la pileta, o en el día a día en la ciudad al usar ropa adecuada para el calor, la depilación se transforma en un trámite que dejamos para último momento y sale mal.

  1. Depilarse justo antes o después de exponerse al sol.
    Al hacerlo antes, la piel puede quedar manchada. Si lo realizamos después, en cambio, puede haber mucha irritación, más aún si se elige la cera caliente como método. Por lo que se recomienda que la depilación se haga lo más tarde posible, así la piel podrá recuperarse en la noche, mientras dormimos.
  2. Elegir protectores solares o cremas demasiado densas.
    Sabemos que el uso de productos con factor de protección solar 50 o mayor resulta indiscutible, más aún en verano. Pero es preferible optar por cremas, protectores pre o  post solares que sean fluidos y ligeros, para evitar que los poros se tapen, lo que puede provocar que se encarne el pelo y otros problemas como acné ocasional.
  3. Olvidar la limpieza y exfoliación previas.
    La correcta limpieza y exfoliación de la piel ayudan a eliminar los restos de protector, cremas hidratantes, suciedad por polución, células muertas, etc., permitiendo que los poros respiren, facilitando la extracción del vello y evitando la foliculitis, sobre todo en zonas delicadas como el área del bikini.
  4. Depilarse con maquinita “en seco”.
    La clásica rasuradora cobra protagonismo por ser el método más rápido. Pero por más apuro que exista, no debemos olvidar que la piel debe estar preparada, nunca rasurar en seco, usar siempre algún producto como geles (son más refrescantes), jabón de PH neutro y cremas o lociones que no contengan alcohol para evitar la irritación.
  5. Una mala opción para el cuidado posterior.
    Al finalizar la depilación las cremas, geles o lociones deben ser calmantes e hidratantes, pero no tienen que contener alcohol ni perfumes que irriten o pueden provocar mayor pigmentación por la alta exposición al sol que se tiene en estos meses.

Un método de depilación para cada estilo de vida
Teniendo en mente estos consejos, queda solo elegir el tratamiento que mejor se adecue a nuestras necesidades:

  • El más rápido pero que requiere constancia: La clásica rasuradora, a la que todos recurrimos en alguna ocasión, es sin duda el método más veloz. Pero hay que tener en cuenta que así de rápido vuelve a aparecer el vello: luego de afeitado crece de uno a tres días después, lo que hace de la depilación un ejercicio casi diario, por lo que se deben extremar los cuidados necesarios para que la piel no se resienta.
  • Requiere más tiempo pero dura más: Otro de los métodos más conocidos es el de la cera, tanto caliente como fría, esta última la más recomendada para el verano. Hay que tener en cuenta que, tanto en casa como en gabinete, toma mucho tiempo, aunque también los resultados son más duraderos. Estar atentos también al umbral de dolor, para muchas personas los tirones son demasiado agresivos, otras sin embargo los toleran casi con naturalidad.
  • Práctico pero no apto para pieles sensibles: Las depiladoras eléctricas fueron un avance por la practicidad de depilarse en casa y porque sus resultados duraban varias semanas. Pero no se recomienda para aquellas personas con pieles sensibles o con menos tolerancia al dolor.
  • Láser en casa, permanente pero no definitiva: Otra opción para los que buscan la comodidad de depilarse en casa, solo que no tiene la potencia de los equipos profesionales. Por lo tanto requiere de más pasadas para lograr mejores resultados.
  • Definitiva y con el plus de cuidar la piel: La depilación láser en consultorio se fue perfeccionando con el tiempo y ahora es inteligente. Algunos láser por ejemplo, posee un lector de melanina que permite adaptar el tratamiento a cada tipo de piel, evitando por completo que esta pueda dañarse. Ese carácter personalizado es el que posibilita que sea realizado incluso en verano ya que esta tecnología detecta los cambios que el pigmento de nuestra piel experimenta a medida que nos vamos bronceando y se va adaptando a ellos para obtener la mayor efectividad. Además, el tiempo de cada aplicación es corto y se necesitan unas pocas sesiones para lograr deshacerse del vello definitivamente. Por otra parte, el láser mejora la piel en las zonas tratadas, eliminando manchas superficiales y evitando la foliculitis, más común con otros métodos como el rasurado o las máquinas eléctricas.

Sobre los autores:
Dra. Laura Bramati de Elizalde, cirujana plástica. www.lasskin.com
Dr. Matheus Fonseca. Director de la primera clínica de medicina estética de la Patagonia argentina. www.clinicafonseca.com.ar

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