A veces sucede que los pacientes se presentan a la consulta con todos los estudios y análisis de laboratorio dentro de valores normales no pudiéndose constatar una determinada enfermedad, sin embargo el paciente “se siente enfermo”.

Debemos agregar  que no  existe la enfermedad  como entidad  bioquímica  y viviente abstraída del  individuo y éste a su vez no es una estructura cerrada, es una persona humana que  está en íntima relación  emocional  y física con el ambiente que lo rodea, por lo tanto dentro del problema clínico del enfermo  estos factores corporales, anímicos, sociales, se entrelazan y se imbrican  en diversas proporciones  para determinar  un proceso  dinámico que  va a transcurrir a lo largo de toda su biografía. 

“No se enferma  el cuerpo o la mente como dos instancias separadas, ni el paciente lo está porque tiene afectado el hígado, el pulmón, el corazón, el estómago, etc., sino que todo  él  está enfermo, en su centro dinámico  motor de su personalidad  psicofísica, su núcleo íntimo, su afectividad emocional, allí donde palpita su ser real y donde se halla la razón o sentido de su existencia”. Dr. Tomás Pablo Paschero 

Ejemplo: Tenemos un  paciente de 38 años que consulta por  un afección crónica alérgico-respiratoria, cuenta que padece de  rinitis con obstrucción y frecuentes crisis febriles, estornudos, dolores de cabeza intensos acompañando a estos cuadros agudos. Ha sido sometido a  diversos tratamientos  con mejorías momentáneas, ha sido operado de amígdalas y ahora se  le propone la operación de cornetes.
Dr.: dígame, ¿cómo son sus resfríos?
Paciente: cada  8 ó 15 días, gran congestión de la nariz, abundante secreción, que dura 4-5 días, gran irritabilidad y cansancio, pasada la crisis aguda queda la obstrucción nasal y la sequedad en la nariz.
¿Cómo es la secreción?   
Abundante, acuosa y blanca, pero consistente como clara de huevo
¿Qué otra molestia siente?
Fuera de esto no siento nada que pueda ser de interés. Lo importante es que me cure esta rinitis.
Mi propósito es averiguar cómo es usted,  pues a quien debo curar es a usted y no  a su rinitis.
Paciente: ¿debo referirme a mis hábitos  de vida y  a mi forma de ser?
Dr.: si, usted lo ha dicho, en lo que concierne a su forma de reaccionar al ambiente, y su comportamiento  y relación con las  personas, en los aspectos de la vida.
Un poco molesto  o desconcertado el paciente dice: me resulta difícil decirle como soy yo,  además no veo qué relación  pueda tener con mi rinitis, tengo urgencia por resolver mis resfríos, que me deprimen, a veces me hacen llorar de impotencia. Quisiera vivir solo, no ver a nadie y que nadie me pregunte nada. En mi profesión trabajo duro pero tengo que hacer esfuerzos para tratar con la gente, me aburre y me cansa, siempre apurado como si alguien me corriera. 
Dr.: ¿tiene algún motivo aparte de sus resfríos para estar  así?    
Paciente: no, porque vivo solo
¿No pudo formar familia?
Tuve dos parejas, pero rompí definitivamente a pesar de que a la primera la recuerdo insistentemente
¿Por qué rompió con ellas?
Es mi culpa, yo soy amargado y triste, ellas me protegían, lo que me hacía pelear con ellas, porque a mí no me gusta que me tengan lástima
¿Cómo reacciona frente al calor, frío, tormentas, cambios de tiempo etc.?
Soy muy caluroso, el sol me hace mucho mal, me hace doler la cabeza
¿Qué me puede decir con respecto a las comidas, preferencias, rechazos?
Paciente: como  de todo menos el pan que no me gusta, prefiero las cosas saladas, agrego sal a la comida aunque me digan que tiene suficiente, y después tengo mucha sed.
¿Observa usted algo respecto de su transpiración?
Paciente: no, salvo en la palma de las manos cuando me pongo nervioso, como en este momento, también siento  fuertes palpitaciones  y pulso acelerado,  creo que es porque soy muy excitable.
En este caso el médico homeópata  tomará los síntomas relatados por el paciente y al  recetarle el medicamento lo hará  teniendo en cuenta  la totalidad  del ser.
Cuando un paciente pregunta:¿qué clase de enfermedad tengo yo?
Le decimos :más que la enfermedad que tiene el enfermo, a la homeopatía le interesa  qué enfermo tiene la enfermedad, en este caso una rinitis. Precisamente uniendo el diagnóstico a la terapéutica  y dándole a su enfermedad  dinámica real, un medicamento que  ha sido capaz de provocar  un síndrome con sentido de  totalidad semejante al suyo.

Sobre la autora
Dra. Alberta Cumaldi
Profesora Titular de la Cátedra de Materia Médica de 1º año
Escuela Médica Homeopática Argentina
Tomás Pablo Paschero
info@escuelapaschero.com.ar 
www.escuelapaschero.com.ar

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