El asesino silencioso
En la actualidad la hipertensión es llamada el asesino silencioso: una enfermedad crónica que la mayoría de las veces no presenta síntomas aparentes. Sin embargo, puede provocar desde un infarto hasta un derrame cerebral o ceguera. Podemos sentirnos muy bien y no saber que padecemos de hipertensión arterial.
¿Cómo se origina?
En el 95% de los pacientes con hipertensión no existe una causa orgánica. La presión arterial elevada es causada por disposiciones hereditarias y factores de riesgo externos como la obesidad, el estrés y el consumo excesivo de alcohol y sal. Las enfermedades orgánicas o los trastornos hormonales también son responsables de la hipertensión en menor medida. Esta patología no tratada puede producir diversos daños orgánicos. Corazón, cerebro, riñones, vasos sanguíneos y ojos son particularmente vulnerables.
¿Cuáles son los posibles daños al corazón?
Cuánto más alta es la presión arterial, más tiene que trabajar el corazón para bombear la sangre a la arteria principal, así como también al cerebro con el consecuente riesgo de sufrir un ACV (accidente cerebro vascular). El ACV es el equivalente a un infarto de corazón pero en el cerebro, puede ser irreparable y dejar secuelas graves u ocasionar la muerte.
¿Qué podemos hacer para prevenir el daño de la hipertensión y sus consecuencias? Cambio de hábitos.
Los factores de riesgo que debemos modificar o disminuir a para prevenir los posibles daños que causa la hipertensión son: evitar el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, consumo de drogas, los niveles elevados de colesterol en sangre, la diabetes, la obesidad, la vida sedentaria, las dietas ricas en sal y en grasas, y las enfermedades del corazón.
Alternativas naturales para prevenir y reducir la hipertensión
Hoy en día gracias a la investigación y al aporte de la fitomedicina se dan a conocer soluciones alternativas que, con el uso periódico y su incorporación en nuestra dieta cotidiana, llegan a ser muy efectivas.
Ajo Negro
El ajo negro es un excelente alimento con importantes resultados y eficacia en personas que padecen de hipertensión, diabetes, colesterol elevado, entre otras afecciones relacionadas entre sí.
Contiene un gran número de aminoácidos esenciales, vitaminas (A, B y C) y minerales que se encuentran totalmente biodisponibles para ser absorbidos por nuestro cuerpo y, rápidamente mejorar el funcionamiento del organismo.
Muchas veces las dietas diarias no alcanzan para cumplir con las cantidades necesarias de compuestos que posee el ajo negro, por lo cual la mejor alternativa es incorporar a nuestra alimentación suplementos dietarios que concentran todas sus propiedades de manera natural. Esta alternativa natural protege al mismo tiempo el corazón y las arterias, dándoles mayor flexibilidad y manteniéndolas libres de depósitos de colesterol, actúa como anticoagulante, vasodilatador y depurador arterial. También aumenta la segregación de insulina reduciendo así los niveles de azúcar en sangre, que provocan la diabetes, enfermedad asociada a esta patología.
Algunos estudios parecen demostrar que por su alto contenido de fósforo y de azufre, actúa como un sedante natural que ayuda a incrementar el nivel de serotonina en el cerebro, reduciendo el estrés y evitando la depresión, factores que pueden desencadenar hipertensión.
Sin olvidarnos de que tiene un efecto fundamental en la mejora del sistema inmunológico, mejorando la salud en general. El ajo negro se afianza como un alimento fundamental en nuestra dieta; sin dudas.
Mix de hierbas naturales: Pasionaria, Valeriana y Melisa.
El stress forma parte de la condición humana y nos ayuda a enfrentar situaciones de peligro o riesgo. Todos sentimos ansiedad y estrés de vez en cuando, debido a las situaciones cotidianas que suelen generar tensión.
Cuando el temor es extremo o el alerta es permanente y las preocupaciones se hacen crónicas, pueden provocarnos dolencias orgánicas diversas, entre ellas la hipertensión. Ya hemos hablado del consumo de ajo negro como posible solución a diversas dolencias circulatorias que coexisten o provocan la presión elevada.
Más común en la actualidad y amigo íntimo de la hipertensión es el estrés. Existen compuestos que combinan distintos extractos vegetales como Pasionaria, Valeriana y Melisa. Tradicionalmente utilizados para disminuir la ansiedad de manera paulatina, pueden contribuir y potenciar el tratamiento empleado para tratar los trastornos ocasionados por el estrés, una de las causas de la hipertensión difícil de controlar.
La Pasionaria, actúa como un sedante suave que ayuda a promover la calma y bajar la tensión
La Valeriana, calma la actividad neuronal, reduce la irritabilidad y la ansiedad, estimula la relajación y brinda sensación de tranquilidad.
La Melisa es una alternativa natural contra los problemas nerviosos.
Esta combinación de extractos vegetales tradicionalmente utilizados para disminuir la ansiedad de manera paulatina, puede contribuir y potenciar el tratamiento empleado para estos trastornos. Otra de las opciones naturales a nuestro alcance para prevenir la hipertensión.
Sobre el autor:
Lic. Juan José Tereñas
Investigación y Desarrollo
Laboratorio Vantorex SRL
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