Tecnología en alimentación para reducir enfermedades

Una tecnología segura para reducir el riesgo de Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA) en la producción y procesamiento de alimentos de alta calidad.
A pesar de que no goza de una buena percepción pública, la irradiación es un método probadamente útil para mejorar la seguridad de los alimentos, y podría emplearse para evitar la contaminación de alimentos como la carne picada, por ejemplo. La irradiación de alimentos consiste en exponer el producto a la acción de radiaciones ionizantes durante un cierto lapso, proporcional a la cantidad de energía que se desee que el alimento absorba. Esta cantidad de energía por unidad de masa de producto se define como dosis, y su unidad es el Gray (Gy), definida como la absorción de un Joule de energía por kilo de masa irradiada.
El efecto biocida de esta irradiación se debe principalmente a daños en el ácido desoxi-ribonucleico (ADN) que se esté replicando, hecho que sucede con mayor frecuencia en células microbianas y germinales, y también en las gonadales de artrópodos, por ejemplo.
La temperatura de los alimentos durante la irradiación se eleva sólo un par de grados centígrados en la mayoría de las dosis que se emplean; esto presenta una ventaja considerable en comparación con el uso del calor ya que es posible tratar alimentos crudos o con componentes termosensibles. Asimismo, las alteraciones nutricionales y sensoriales son menores.
Los principales objetivos de la irradiación de alimentos son: controlar formas de vida indeseables (bacterias, hongos, parásitos, insectos), interferir en procesos fisiológicos causantes de deterioro y modificar propiedades tecnológicas. En las numerosas pruebas de mercado y consumo realizadas en todo el mundo con alimentos irradiados rotulados como tales y puestos a la venta junto con alimentos no irradiados, los consumidores compraron gustosamente los irradiados y en numerosos casos expresaron su preferencia por éstos, aún cuando el precio era ligeramente superior.
En la actualidad se comercializan alrededor de 700.000 toneladas por año de alimentos irradiados en el mundo. Los productos que se irradian con más frecuencia son las especias y otros alimentos deshidratados. Los principales países que aplican la tecnología son, en orden aproximado de volúmenes decreciente: China, Estados Unidos, Sudáfrica, Holanda, Japón, Vietnam, Indonesia, Francia, Hungría, Bélgica, Corea, India, México, Canadá, Brasil, Croacia, Argentina, República Checa, Dinamarca, Polonia, Turquía, Egipto, Finlandia, Indonesia, Israel, Irán, Inglaterra, Noruega, entre otros.
Informe de la Lic. Patricia Narvaiz, responsable de Irradiación de Alimentos de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA)
Fuente
Consejo para la Información sobre la Seguridad de los Alimentos y Nutrición
www.cisan.org.ar

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