Niños practicando taekwondo

El Taekwon-do fue creado para darles a los seres humanos la posibilidad de defenderse de manera eficiente contra uno o varios adversarios móviles.

Este Arte está basado en preceptos que marcan en el individuo un camino de cortesía, integridad, perseverancia, autocontrol y por último, espíritu indomable. Estos valores con el correr del tiempo se fueron perdiendo y se reemplazaron por la codicia, la avaricia y otras tantas formas del individualismo.

Por lo tanto, es importante rescatar e inculcar a los más pequeños estos valores y herramientas que nos da el Taekwon-do y, junto con la enseñanza del hogar, hacer de ellos gente sana, no sólo de cuerpo sino también de alma, teniendo como mejor herramienta el ejemplo.

Los instructores que trabajamos con niños y adolescentes debemos saber que para ellos somos referentes y hasta ídolos. Por esta razón, nuestras actitudes deben ser medidas. No hay que olvidar que somos observados y en algunos casos hasta imitados, formando una parte importante en la vida de estas personas que el día de mañana podrán superar las dificultades de la vida, tanto en la defensa personal como en las tareas cotidianas. En el estudio, con la perseverancia; en una discusión, con el autocontrol; en las relaciones humanas, con la cortesía; y así podríamos enumerar muchos ejemplos más. 
Por último me cabe una reflexión: en la enseñanza del Taekwon-do no sólo debemos prestar atención a las patadas y trompadas o a la competencia, tenemos en nuestras manos personas que necesitan afecto, protección y buenos ejemplos a seguir.

Diez beneficios del Taekwon-do

1. Fortalecimiento muscular, producido por la intensidad de las técnicas.
2. Flexibilidad, ya que en las clases se realiza un completo trabajo con este objetivo.
3. Coordinación, esta dada por la repetición correcta de cada técnica
4. Equilibrio, se estimula constantemente en las técnicas de patadas.
5. Corrección postural, se contempla en cada movimiento para su correcto desarrollo.
6. Movilidad articular, mejora con el trabajo de flexibilidad en cada clase.
7. Fortalecimiento de los huesos, las fuertes contracciones musculares los estimulan para hacerlos más resistentes.
8. Capacidad cardiovascular, por medio de un trabajo intermitente con un alto consumo de oxígeno.
9. Pérdida de peso, contribuye al descenso en los porcentajes de grasa corporal.
10. Apto para niños, adolescentes, jóvenes, adultos y también para la tercera edad, ya que puede adaptarse a las limitaciones físicas personales.

El único requisito para que estos beneficios se cumplan es la idoneidad del responsable de la clase, que nos permitirá gozar de todos estos beneficios evitando lesiones, las cuales sólo pueden ocurrir de la mano de la falta de capacitación y dedicación.

Sobre la autor
Orlando Vai
Doctor en Kinesiología y Fisiatría

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