Luz y Color: lámparas de sal del Himalaya

En todas las culturas, ancestralmente, se ha usado la sal por sus propiedades de preservación, de sanación y purificación y es considerado el regalo de la naturaleza para conectarnos con nuestro espíritu, con nuestra mente y con el alma de nuestro espacio.

La lámpara de sal actúa como ionizador liberando iones negativos a la atmósfera contaminada de iones positivos producidos por materiales insanos y además por conflictos humanos difíciles y cargados. Una investigación científica del Dr. H. Ladarski, experto en Radiología en Poznan (Polonia), comprueba que la lámpara de sal produce concentración de iones negativos en  1.050 centímetros cúbicos con una influencia de una esfera de un radio de 2,2 metros dependiendo del tamaño del cristal y el tiempo del día. Esta investigación clínica ha demostrado que el estilo de vida moderno produce un desbalance en nuestro ambiente, por ejemplo las computadoras, televisores, microondas, aire acondicionado, humo de cigarrillos y contaminación de los autos producen altos niveles de polución lo que lleva a una disminución de los iones negativos que se convierte en un envenenamiento de iones positivos. Estudios en Gran Bretaña y América han demostrado que los iones positivos dañan la salud, producen estado de cansancio, bajo rendimiento laboral y pueden afectar problemas como asmas y agravar problemas respiratorios.

La calidad del aire que respiramos, se relaciona con un correcto equilibrio iónico.

Aunque los excesos nunca son buenos, vale decir que en el caso de una relativamente alta concentración de iónes negativos, el aire sufre cambios que pueden generar grandes beneficios para nuestra salud. Un aumento de entre el 10% y 20% de la proporción de los aniones (iones negativos) comienza a producir cambios significativos en la calidad del aire, eliminando partículas en suspensión y microorganismos, tales como bacterias y ácaros, responsables de gripes y trastornos de salud en general.

Igualmente, la presencia de iónes negativos en el aire, favorece la secreción de melatonina que es la responsable del sueño y de la regeneración celular.

Adicionalmente se ha podido comprobar, que la presencia de iónes negativos en el aire, regula el nivel de serotoninas en el torrente sanguíneo, reduce la severidad de los ataques de asma, mejora el rendimiento de nuestro sistema inmunológico, mejora nuestra concentración y aumenta nuestra capacidad respiratoria.

Estas consideraciones científicas deben ser tomadas en cuenta por todos los que vivimos en ciudades superpobladas y llenas de elementos contaminantes. Pero hay más. Quiénes pasamos nuestra vida bajo el “bombardeo” de iones  positivos que producen los televisores, los equipos de aire acondicionado, las computadoras y otros equipos eléctricos, somos víctimas de sus efectos nocivos en nuestra salud, como son los episodios de migraña, fatiga, irritación, falta de concentración e insomnio.

Las Lámparas de Cristal de Sal, con su capacidad ionizadora neutralizan la concentración de iónes positivos, mejoran el balance del aire que respiramos.

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