El paso del tiempo, el estrés y un estilo de vida poco saludable hacen que en muchas personas se manifiesten a temprana edad síntomas de envejecimiento prematuro.

Características poco deseadas como bolsas bajo los ojos, las detestables ‘patas de gallo’, papada, marcas en la comisura de los labios, líneas de expresión en frente, mejillas, cuello y mentón. ¡Arrugas en general! Estas son tratadas con innumerables recursos tecnológicos muchas veces con malos resultados. Pero, como no todo está escrito en términos de belleza o, por el contrario, ya fue estudiado por milenarias disciplinas, existe una alternativa para quienes desean rejuvenecer su aspecto sin necesidad de operarse.

La Acupuntura, base de la Medicina Tradicional China regenera la fisiología energética a través de la postura de agujas en canales energéticos específicos del cuerpo y que ha logrado arribar con éxito en la cultura occidental.

Es un proceso poco conocido en Argentina, fundamentalmente la gente utiliza la acupuntura sólo para mejorar la salud, dolores, acné como máximo. No se sabe que también las agujas pueden usarse en términos de belleza, con enormes resultados. Muchas de las manifestaciones descritas anteriormente, son producto de desequilibrios en el organismo. La acupuntura, busca entonces, hacer que la energía fluya adecuadamente. Se restaura la armonía del corazón, hígado, riñón, pulmones, etc. para permitir la salida energética a través de los meridianos pertinentes y de manera integral.

Agujas y masaje facial chino aseguran resultados importantes en la cara, este tratamiento natural reactiva los canales de energía necesarios para recuperar la codiciada lozanía del rostro.

En la acupuntura cosmética se colocan las agujas sobre la cara para tener un ejercicio local, pero también van a tener una acción sobre el órgano interno al que corresponden. Con este trabajo se estimula la producción de neurotransmisores, endorfinas, y hormonas, que van a tonificar los músculos de la cara, permitiendo una mayor circulación de la sangre, y mejorando su nutrición.

Las agujas se dejan unos 20 minutos en un estado de relajación y se ponen en diferentes lugares, siempre siguiendo los canales energéticos. Directamente en el rostro, o en otros puntos del cuerpo que reactiven su energía. Se complementa este trabajo con un masaje chino donde se utilizan esencias y extractos naturales a manera de potenciar la sesión, finalmente se culmina con una fuerte energetizaciòn. Método totalmente natural.

Sobre la autora
Dra. Inés Ferreira
naturaliss@yahoo.com.ar
www.naturaliss.com.ar

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