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Mujeres que fingen el orgasmo

Aunque parezca poco lógico, hay mujeres que por diversas razones deciden fingir que han alcanzado el clímax. Según algunas estadísticas, muchas mujeres alguna vez han fingido un orgasmo. ¿Por qué lo hacen? Y ¿qué consecuencias puede tener para el bienestar de la relación?

Motivaciones que inducen a fingir 

En el caso de las mujeres, especialmente, luego de un orgasmo suele existir la necesidad de conexión profunda con la persona con quien está. Es un momento importante, de satisfacción y plenitud en el encuentro sexual. Cabe preguntarse cuáles motivaciones llevan a una mujer a negarse esta posibilidad de placer. Entre las respuestas más habituales se encuentran:

•         No quiero herir a mi pareja
•         Ya estaba cansada, quería irme a dormir
•         Me da vergüenza tardar tanto
•         No logro excitarme lo suficiente
•         Él me presionaba y quería satisfacerlo.

¿Hay forma de saber si una mujer simula o su orgasmo es real? 

El orgasmo femenino tiene algunos signos externos sutiles y casi imperceptibles, que sólo algunos hombres están preparados para detectar, por eso se le hace tan difícil a la mayoría descubrir si la expresión de placer de su compañera es real o fingida. La única forma real de saber si una persona ha tenido un orgasmo es preguntándole (los hombres también pueden fingir un orgasmo).
En muchos casos, algunas mujeres necesitan, además de la penetración, estímulos adicionales para lograr la experiencia orgásmica genital. Pero lo más importante es haber establecido un vínculo de confianza que le permita entregarse a sus sensaciones y abandonar el control (y apagar la cabeza).

¿Qué pierde una mujer al fingir el clímax? 

El problema de fingir radica en la pérdida de una posibilidad importante con respecto a la propia sexualidad: satisfacción, placer y salud. El orgasmo es necesario para completar un ciclo energético natural, vital y saludable. La dificultad de completar esta secuencia, a la larga, puede generar disfunciones como dolores de cabeza, síndrome pre-menstrual, rabia o mal humor sostenido, entre otras molestias. Lo que ocurre al anular la descarga que se produce durante el orgasmo es similar al circuito del estrés, donde hay una congestión y una acumulación de adrenalina que, al no evacuarse, nos deja en un estado de tensión e insatisfacción permanente, con su correlato corporal.

¿Qué se gana cuando una mujer simula? 

Desde el punto de vista de la relación, el hecho de que la mujer no sea capaz de soltarse y entregarse a la experiencia erótica, puede tener una influencia negativa porque la falta de verdad en lugar de acercar, aleja.
Por responder a una presión externa de su compañero (y a veces propia) originada en su necesidad de “demostrar” su habilidad como amante, muchas veces se pierde el sentido del encuentro. La velocidad y la presión por conseguirlo son los peores enemigos del orgasmo femenino. Es como si ella quisiera tener un orgasmo “para él”. Pero ella queda frustrada.
La única persona a la que realmente una mujer engaña al aparentar un orgasmo es a sí misma. La propuesta es reflexionar sobre ello y conversar con la pareja sobre el tema para encontrar la manera más placentera de relacionarse.

Sobre la autora:
Lic. Verónica Kenigstein
Sexóloga, terapeuta de parejas, facilitadora de procesos transpersonales.
Creadora de la Escuela vincular Campo de conciencia. 
www.campodeconciencia.com

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