Los cristales corresponden al reino mineral, el más antiguo. Es por esto que actúan muy profundo, van en búsqueda de la causa que hoy está generando una enfermedad.

Los cristales conforman, como todos los seres de la naturaleza, parte de la geometría sagrada. Es por este motivo que resuenan con la composición molecular del cuerpo humano produciendo una vibración que permite contactar con la memoria celular y alinear con las leyes cósmicas que hacen que este orden sagrado se manifieste en la vida. Provocando un impulso que estimula al campo energético poniendo en movimiento caudales de información.

Los cristales al interactuar con nuestra propia energía,generan campos de luz  que nos permiten ahondar en nuestro ser interior, ayudándonos a  comprehender los orígenes de lo que nos está pasando.Esto posibilita que zonas bloqueadas, emociones estancadas y/o patrones mentales rígidos que están anclados en el cuerpo, se desprendan, ayudando de esa manera a sanar física, emocional y espiritualmente.

Al interactuar tanto en el cuerpo físico como en elemocional, mental y espiritual, nos permiten acceder a la multi-dimensionalidad que somos, ayudándonos a integrar todos nuestros aspectos.

Recordemos que la enfermedad, cuando se manifiesta en el cuerpo físico, ya ha pasado previamente por nuestros otros cuerpos. Esto significa que si

desarrollamos más nuestro estado de alerta y estamos más atentos a lo que nos pasa, cada vez vamos a estar más saludables.

¿En qué consiste una sesión de sanación con cristales?

Dentro de un ambiente cuidado, cálido y con música suave podrás soltar todas las tensiones.Por medio de la respiración, los colores y la visualización, vas a entrar en un estado de profunda relajación. Se utilizan entre 30 y 40 cristales diferentes. Se van formando mandalas sobre los chakras más afectados. Cada cristal vibra de una forma específica, facilitando el movimiento de caudales de información energética que está dormida en el cuerpo.El terapeuta observará que chakras están bloqueados y los alineará. Se inicia un trabajo de internalización para que puedas abrirte a percibir sensaciones y emociones, entrando en un estado profundo de conciencia. Mediante la interacción verbal compartirás las vivencias que estás experimentando y liberarás imágenes y/o situaciones actuales, del pasado o de vidas anteriores.

Durante la sesión se logra una ampliación de conciencia, un estado de profunda relajación y de paz interior, equivalente al estado de meditación.

Sobre la autora
Marta Corral
Okhenita
Centro para el Desarrollo Interior
www.okhenita.com.ar

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