La Psicogeometría es el estudio del ser humano y su entorno, a través de los principios teórico-matemático-filosóficos de la Geometría Sustentable y de los aportes de la Psicología contemporánea.

Entendemos psique como “alma” y no como “mente”. La mente la podemos equiparar al disco duro de una computadora; es el lugar de almacenamiento de la información en sus diferentes niveles, pero el alma es la capacidad humana para reordenar múltiple información y crear nueva. La mente es un escenario de representación simbólico, mientras que el alma es el arte combinatorio, es la capacidad, y por tanto latente, de todo individuo para poder recrearse y recrear su medio. D. Winter, un investigador de origen norteamericano dice que podemos ver la manifestación del alma en la presencia de coherencia en la simetría de ondas del campo electromagnético del ADN. La información es forma “dentro de” y aunque suele asociarse al intelecto, tenemos información o formas que configuran nuestra conciencia en otros niveles.

Estudia la estructura y dinámica de la geometría en los procesos de la vida. Busca ensanchar la inclusividad armónica para permitirnos vivir una mayor conexión con nosotros mismos y con nuestro entorno. Es una rama de conocimiento que aplica sus herramientas en la música, el diseño gráfico, la arquitectura, el arte, la danza y la terapia para elevar nuestras capacidades humanas y nuestra calidad de vida invitándonos a construir la realidad como un proceso geométrico de reinterpretación del mundo interior y exterior.

La Psicogeometría estudia la manera en la que el alma y la conciencia pueden habitar armónicamente la materia, estudia cómo el alma humana se vale del ADN para manifestar sus potenciales en su entorno, en su contexto. Más que preguntarnos sobre su dimensión ontológica de la conciencia, abordamos este estudio desde la dimensión fisiológica y anatómica, es decir, el estudio de la conciencia por las funciones y la estructura que podemos observar en el ser humano. Algunas de las funciones básicas de la conciencia que el alma humana puede llegar a expresar son: las funciones sexuales, motrices, emocionales, intelectuales e instintivas, así como el ejercicio de las trece funciones secundarias de la conciencia. Es un conocimiento que nos permite crear una vida más sana en el individuo, la pareja, la familia y la sociedad reuniendo tanto la realidad exterior como la vida interior como realidades que están sucediendo simultáneamente, danzando entretejidas. A mayor nivel de fractalidad entre la realidad interior y la exterior, mayor inclusividad armónica de los opuestos, de las diferencias, y por lo tanto mayor es el nivel de conciencia de un individuo.

Fuente: Extracto del primer capítulo del libro «El Poder de la Vida»
De: Arturo Ponce de León – Colaboración: Ninón Fregoso
www.psicogeometria.com 
Para más información en Argentina: Elvira C. Riego 
isis.hoy@gmail.com 
Skype: Eiel Conexión Sagrada
http://centrodeentrenamiento5dim.blogspot.com

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