El sistema nervioso central tanto estructural como funcionalmente tiene dos divisiones una sensorial y una motora. Partiendo del cerebro y a lo largo de la columna vertebral y hasta el cóccix los nervios sensores emergen del extremo posterior y los motores lo hacen por el frente.

Todo lo que percibimos del mundo y más allá de nuestros cuerpos y todo lo que percibimos de nuestro cuerpo llega hasta el cerebro por medio de los nervios sensores mientras que todo lo que hacemos  fluye desde el cerebro a lo largo de la columna por los nervios motores. Los nervios sensoriales controlan nuestra percepción del mundo y de nosotros mismos los nervios motores controlan nuestros movimientos en el mundo y en el interior de nosotros mismos gracias al conexión con los músculos del esqueleto y con los músculos lisos de las vísceras.

No podríamos hacer voluntariamente nada en absoluto si nuestro sistema sensorio motor no funcionara de manera constante. Diferenciar “sentir” de “percibir” nos sirve poder interpretar el trabajo que realizamos con las distintas esferas llamados “ejercicios funcionales” donde ponemos la conciencia en la posición estable del ejercicio o en el movimiento. La pelota nos permite aumentar la percepción del peso y del volumen del cuerpo ampliando en particular el registro de zonas articulares y musculares tensas. Como los músculos más profundos posturales que se encuentran en un estado de fatiga por no liberar su contracción constante La pelota nos ayuda al soltar peso a liberar tensiones muy inconcientes nos hace expandirnos hacia espacios internos no explorados tomando una nueva conciencia del mismo, reeducando el movimiento.

“Sentir” esta más relacionado con la estimulación de los receptores sensoriales y los nervios sensitivos mientras que “percibir” se refiere no a algo mecánico sino a la relación personal de cada uno con la información entrante; nuestras percepciones son únicas se trata de cómo nos relacionamos con lo que estamos sintiendo con nosotros mismos; con el entorno, con las personas que nos rodean, también como nos relacionamos con la tierra y con el universo.

La percepción particular de cada uno del movimiento es “dependiente” de nuestras experiencias previas del movimiento al igual que con los otros sentidos, desarrollamos expectativas preconcebidas basadas en como hemos percibido la información similar en el pasado estas expectativas anteceden al nuevo estimulo sensorial y lo condicionan.

Mi propuesta entonces es:explora a través del movimiento junto con la esfera espacios nuevos en el cuerpo. Desarticular condicionamientos nocivos para mejorar la salud y recuperar vitalidad.

Sobre la autora
Lic. Adriana Vanni
avanni@speedy.com.ar
www.esferovital.com.ar

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