Deporte de mujeres en salto de obstáculos

Empezar a entrenar, abandonar el sedentarismo y mejorar tu calidad de vida son situaciones totalmente distintas. Sin embargo, hablar de un buen descanso, una alimentación e hidratación coherente y la ropa adecuada para realizar actividad física, son puntos en común que vale la pena destacar.

Si hablamos de descanso, es importante remarcar que nuestro cuerpo necesita tiempos de recuperación, que son tan relevantes como los de entrenamiento. Descansar no sólo es sinónimo de dormir correctamente, también implica la utilización favorable de los tiempos de ocio; descansos activos donde se programe una actividad de eliminación de toxinas, un trabajo regenerativo, baños de inmersión, sauna, masajes, trabajos respiratorios, meditación, relajación y flexibilidad.

También el desarrollo de un plan alimentario o elección de un soporte nutricional adecuado a las necesidades de cada uno, es un punto a tener en consideración. El mismo deberá contemplar las dificultades de ingesta que impone la vida cotidiana (en cuanto a horarios y tipos de alimentos), el tipo de deporte elegido y la selección de alimentos favoritos y adecuados para cada caso.

Sabemos que gran parte de nuestras dietas son deficitarias en ciertos nutrientes esenciales para el organismo. En este sentido, si no logramos ingerir las vitaminas, minerales, carbohidratos, proteínas y ácidos grasos necesarios en la dieta, nuestro organismo requerirá de la suplementación dietaria para lograr el óptimo funcionamiento de nuestro cuerpo en relación a la actividad física elegida. Será, entonces, crucial recurrir a profesionales de la salud (médicos y nutricionistas) que nos ayudarán a acortar la posibilidad de generación de enfermedades por deficiencias de nutrientes específicos.

Finalmente, si pensamos en la hidratación del deportista, debemos recordar que es tan importante evitar tanto la deshidratación como la sobrehidratación. Lo primero que necesitamos saber es nuestra tasa de sudoración contemplada por la fórmula:

(peso inicial – peso final) + peso líquido ingerido = Tasa de sudoración

Al conocer cuánto es conveniente tomar de líquidos, debemos repartir esa cantidad en pequeñas tomas (pre, durante y post entrenamiento y/o competencia), para lograr que el volumen de ingreso sea tolerable por el organismo.

Respecto de la indumentaria deportiva, la elección de vestimentas con telas que permitan la respiración de nuestra piel (intercambio de gases), que no obstruyan nuestros poros y logren brindarle al cuerpo la posibilidad de enfriarse mediante la transpiración. La industria textil ha desarrollado una infinidad de materiales tales como telas “dry fit”, “clima cool” o “dry cool” (entre otras) que favorecen la comodidad a la hora de entrenar o hacer deporte, e interfieren mínimamente en la respiración cutánea.

Sobre la autora
Lic. Maira Orive
Educación Física
Asesoramiento Deportivo
www.spiruline.com.ar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *