Los biomagnetos conservan sus propiedades por muchos años, según el tipo de aleación que los compone y el cuidado con que se los haya tratado. Tienen dos caras, que se distinguen por su diferencia en color, en correspondencia con cada polaridad. Cuando se indican los tratamientos, en relación a la polaridad, se refiere a la cara que toma contacto con la piel.
La polaridad receptiva (negativa – polo norte de los imanes) tiene la capacidad de equilibrar las áreas del cuerpo que se encuentren sobre estimuladas, dado que dicha polaridad tiene la cualidad de absorción del exceso de carga eléctrica, que se halle en el área donde es aplicado el magneto. Dicha cualidad puede emplearse a los efectos de aliviar dolores, reducir edemas, calmar el sistema nervioso y conducir a una mejor calidad de sueño. El efecto sedante del polo norte – negativo – es beneficioso como Terapia del dolor. Cuando aplicamos bioimanes en zonas dolorosas, tiene acción sintomática y efectos sobre la circulación de la bioelectricidad. La principal distinción entre los polos terapéuticos se refiere a sus efectos sedantes o estimulantes, que serán elegidos según convenga al tratamiento. Su efectividad se atribuye, en parte, a la conducción de la energía nerviosa, por acción sobre las vías reflejas.
El Tratamiento bipolar, que expone al cuerpo a las dos polaridades al mismo tiempo, produce importantes beneficios pues estimula el flujo sanguíneo y contribuye a bloquear el dolor. Los beneficios alcanzados por aplicación de las polaridades por separado, tiene efectos diferentes.

Distintos modelos y tipos de bioimanes

Para todos los casos, disponemos del tipo de biomagneto adecuado. Será elegido de acuerdo a la persona y la localización de su dolencia. Luego se establece también el tiempo que puede permanecer allí ubicado. El biomagneto actúa fundamentalmente sobre las células donde se encuentra aplicado, mas se ha comprobado que el biomagneto está también realizando un tratamiento sistémico general, que favorece un mejor estado general de salud.

Biomagnetoterapia orientada al tratamiento del dolor

La Biomagnetoterapia es considerada una de las medicinas complementarias más modernas, orientada a la terapia del dolor. Puede eliminar rigideces, mejorar la circulación de la sangre y tratar gran variedad de disfunciones físicas. La aplicación de la Biomagnética en el dolor puede registrarse en Japón desde hace más de 25 años, así como en otros países, tales como Francia, Italia y Norteamérica. Los biomagnetos se pueden aplicar sobre el cuerpo, en la región donde ya se han identificado los síntomas. Los tratamientos sintomáticos aplicados como terapia del dolor, cumplen la función de brindar una buena calidad de vida mientras se investigan las causas subyacentes del problema.

Biomagnética y Prevención

Es posible realizar la profilaxis de ciertas enfermedades y dolencias, consideradas casi obligatorias. Nos referimos a los casos en que se esgrime como fundamento, para seguir padeciendo sin encontrar soluciones, el irremediable paso del tiempo o las actividades profesionales y laborales, que ejerzan los individuos afectados.

¿Cómo aplicamos los bioimanes permanentes?

Pueden aplicarse con banditas adhesivas, cintas hipoalergénicas o piezas de tela a las que se adicionan biomagnetos cosidos o pegados en su interior.

La Biomagnetoterapia es compatible con otras técnicas

La Biomagnetoterapia tiene en común con el masaje y la reflexoterapia, que la acción mecánica ejercida por un imán, a nivel de la piel y de los músculos superficiales puede actuar en el medio interno. Durante un tratamiento en el que se apliquen técnicas de masoterapia, digitopuntura, reflexología, imposición de manos y otras, los magnetos de mayor tamaño pueden ubicarse cerca del cuerpo o formando parte de la camilla para tratamiento. Al finalizar la sesión, los biomagnetos pueden ser fijados con banditas adhesivas, para continuar ejerciendo su función terapéutica en forma ambulatoria. Su acción sobre el tono muscular, en particular en las escoliosis y su efecto antiálgico en el caso de las hernias discales la convierten en una terapia elegida para complementar a los tratamientos de reeducación postural, la Eutonía y la gimnasia correctiva en general.
Por su efecto suave y natural, los bioimanes, cuya acción primaria es ordenar las corrientes eléctricas del cuerpo, son compatibles con todos los métodos y prácticas en la salud. Es imposible que interfieran con cualquier tratamiento médico y tampoco se intenta que substituyan a ningún otro postulado científico o procedimiento que se aplique en beneficio del bienestar del paciente.

¿Qué tamaño tienen los bioimanes?

Algunos imanes, de origen japonés tienen medidas promedio, de 1,5 mm de alto por 3 de diámetro y 5 mm de diámetro por 2 mm de alto. También es posible encontrar otros modelos, cuyas medidas se hallen por encima o por debajo de las mencionadas. La fuerza magnética de los mini-imanes es variable, pero lo que mayormente determina su eficacia es el tipo de aleaciones metálicas con las que son fabricados.

Consideraciones generales sobre el uso de los bioimanes

Consideramos que los biomagnetos deben ser de uso personalizado. Algunos autores opinan que deberían ser descartados luego de finalizar el tratamiento. En nuestra opinión, someter a los imanes a una cuidadosa higiene y asepsia, considerando que se trata de un material de uso estrictamente personal, permite que sean reutilizables en nuevas situaciones, en una misma persona.
Los biomagnetos pueden permanecer sobre la piel, durante varios días, discontinuando las aplicaciones si provocasen eritema o irritación local. Las banditas adhesivas deben ser hipoalergénicas. Los bioimanes serán retirados cuando se alcance el beneficio esperado.
El número total de imanes dependerá de la extensión de la región a tratar. Se considera un número entre quince y veinte imanes, aplicados en forma constante en una persona, como el máximo aconsejable. Es conveniente evitar la aplicación directa de los imanes en zonas donde la piel se encuentre deteriorada o haya sido irradiada por radioterapia.
Podemos aseverar, en base a las leyes del magnetismo, que todo campo magnético es un espacio donde se verifica la tendencia al orden, efecto contrario al estado de desorden que se encuentra en la base de la enfermedad.
 
Sobre la autora:
Graciela Pérez Martínez
Fundadora de Círculo Azul Camet
Creadora del Sistema Azulcamet ® Biomagnética
www.terapiabiomagnetica.com.ar
 

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