No sólo comer mucho y el sedentarismo causan el problema. Mil millones de adultos en el planeta tienen sobrepeso y unos 300 millones son obesos, dice la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Unos 20 expertos mundiales en el tema, de Estados Unidos, Canadá e Italia, se reunieron para determinar los cambios que en las últimas cuatro décadas han hecho más gordo al planeta. Así, elaboraron una lista -publicada en la revista “internacional Journal of Obesity” con diez factores que también ayudarían a explicar este fenómeno que se da en todas las latitudes.

No sólo la gula y el sedentarismo causan obesidad, dicen los expertos, los motivos son numerosos y hay que tomarlos en cuenta. Los investigadores detallan otros diez factores que se suman a los dos “grandes” culpables de lo que hoy en día se constituye como un alarmante problema de salud que va aún más allá del sólo sentido de la estética. Exceso de comidas calóricas y déficit de actividad física no son los únicos responsables de la epidemia de obesidad que tiene al planeta más redondo de lo normal. Los veinte expertos mundiales en el tema se reunieron, analizaron los cambios registrados en los últimos 40 años y establecieron 10 factores que, en combinación, estarían contribuyendo al aumento de peso.

Ellos son: la temperatura corporal, la maternidad tardía, la raza y edad, el tabaquismo, la contaminación, la falta de sueño tan cotidiana con la vida vertiginosa y, muchas veces desordenada, ser hijo de madre obesa, el uso de ciertos fármacos, la apariencia corporal y hasta la fecundidad.
Demasiada comida y poco ejercicio son la base de la epidemia de obesidad que afecta al planeta. Sin embargo, no son las únicas razones.

Tenga en cuenta estos aspectos: demasiada comida y poco ejercicio son la base.

1. FALTA DE SUEÑO

• Quienes duermen menos de siete horas suelen tener una masa corporal superior a la de la gente que duerme más, según la Encuesta Nacional Estadounidense de Salud y Nutrición. Se estima que esto se debe a que la falta de sueño alteraría el metabolismo: hace caer la leptina (hormona que indica la saciedad) y eleva la grelina (hormona que estimula el hambre). El Estudio de las Enfermeras, que siguió a 68 mil mujeres norteamericanas durante 16 años, encontró que las que dormían en promedio cinco horas por noche ganaron más peso que aquellas que dormían seis, quienes a su vez subieron más de peso que aquellas que dormían siete horas. Cuando los kilos están demás, se produce un círculo vicioso. “La gente con sobrepeso duerme menos, oxigena poco y se despierta más cansada. Los obesos sufren una disminución en su calidad del sueño”, explica Attila Csendes, director de Cirugía del Hospital Universidad de Chile.

2. RAZA Y EDAD

• Algunos tipos de personas son más gordas que otras. El Centro Nacional Estadounidense para las Estadísticas de Salud determinó que los mayores de 40 años tienen tres veces más posibilidad de obesidad que jóvenes. Las mujeres de raza negra tienen el doble de riesgo que las blancas.

3. TABAQUISMO

• Dejar de fumar hace subir de peso y los fumadores tienden a ser más delgados que el resto, ya que la nicotina inhibe el apetito. Al abandonar el cigarrillo, “la persona aumenta su sensación olfatoria -que estaba atrofiada-, lo que favorece el aumento del apetito”, dice Patricio Mois, de la Sociedad Chilena de Obesidad. Asimismo, algunos elementos de la combustión del cigarro disminuyen el metabolismo basal. Los expertos advierten que esto no debe entenderse como una invitación a fumar.

4. TEMPERATURA

• Mantener la temperatura corporal constante implica un gasto de energía, el que no ocurre al estar en un ambiente templado debido al aire acondicionado o la calefacción de un lugar. En un estudio de mujeres expuestas a 27° C versus 22° C, la diferencia fue de alrededor de unas 239 kilocalorías por día.

5. EMBARAZO

• La posibilidad de convertirse en obeso puede estar determinada antes de haber nacido. Diversos estudios muestran que los hijos de madres obesas tienen más posibilidades de convertirse en gordos. Si bien hay un factor genético, también existe evidencia de una cierta “programación fetal”, en la que las condiciones (sobre todo restricciones de alimento) en el vientre materno pueden llevar a la obesidad con los años. Asimismo, en las mujeres tener muchos hijos aumenta la oportunidad de subir de peso si no se cuidan, advierte Csendes. “Es una causa frecuente de obesidad femenina antes de los 30 años. Hay mujeres que entre el primer y el segundo embarazo suben hasta 30 kilos y no los bajan”.

6. MATERNIDAD TARDÍA

• Aunque no se sabe porqué, un estudio del Instituto Nacional Estadounidense del Corazón, los Pulmones y la Sangre muestra que las posibilidades de un niño de volverse obeso aumentan alrededor de 14% cada cinco años extra en la edad de su madre.

7. FECUNDIDAD

• Un estudio de la Universidad Estatal Minot halló una “pequeña, pero significativa relación” entre los kilos y la fecundidad: las mujeres con un peso normal tienen en promedio 3,2 hijos, las con sobrepeso u obesas tienen en promedio 3,5 hijos (quienes tienen más posibilidad de ser obesos a futuro).

8. FÁRMACOS

• Varios medicamentos favorecen un aumento de peso: con los neurolépticos (tratan la psicosis), por ejemplo, se puede subir cuatro kilos en las primeras 10 semanas. Algo similar ocurre con los psicotrópicos y antidepresivos, los anticonvulsivos para tratar la epilepsia, los antihipertensivos y la insulina en personas con diabetes. “Las hormonas masculinas (estereoides) y femeninas hacen subir de peso: las primeras aumentan la masa muscular, al dejar de tomarla la masa se transforma en grasa. Las hormonas femeninas lo hacen a través de la retención de líquido”, precisa Csendes. Al tomar píldoras anticonceptivas por más de dos años se aumentan unos cinco kilos.

9. CONTAMINACIÓN

• La exposición cotidiana a químicos del ambiente interfieren en el funcionamiento de hormonas como el estrógeno, el cual, al no funcionar correctamente, aumenta la adiposidad.

10. APARIENCIA

• El tamaño importa al buscar pareja, los gordos tienden a casarse con personas con una estructura corpórea similar. Esto aumenta la probabilidad de engendrar hijos obesos (la obesidad en parte es genética) o a repetir conductas que lleven al aumento de peso.

Fuente:
www.globesidad.info

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