Los mantras son recursos para proteger nuestra mente contra ciclos improductivos de pen-samiento y acción.

Etimológicamente, la palabra MANTRA proviene del sánscrito que significa
MAN: mente. TRA: liberar. Su aspecto vibracional sirve para enfocar y sosegar la mente, liberando a la misma de influencias y ansiedades negativas que se acumulan en ella.
Al concentrarse en la repetición del sonido, todos los demás pensamientos se desvanecen poco a poco hasta que la mente queda clara y tranquila.

Existen miles de invocaciones y mantras de las diversas culturas y religiones de todo el mundo.
En algunos se observa una semejanza de ritmo y entonación que nos hace pensar en un origen común y por lo mismo, en largos ciclos de utilización que le otorgan el poder propio de la repetición inmemorial, aunque el valor más profundo de un mantra, tiene que ver con lo que nosotros invertimos en él.
Para muchos practicantes budistas e hinduistas el mantra posee una dimensión mágica, salva de peligros, ayuda en las crisis consuela en las desgracias, nos protegen y ayudan en los problemas simplemente cotidianos.
La práctica eleva la espiritualidad del individuo, serena su alma y corrige las disfunciones caracteroló-gicas o comportamentales.
Existen «bija mantras» de una sola sílaba, que se asocian a cada uno de los «siete chakras».
El sonido OM es el mantra por excelencia, que goza de mayor prestigio universal.
AOM:es el sonido originario a partir del cual se creó el universo.
OM AH HUM: Tres sílabas de gran poder, que se utilizan para las siguientes finalidades: 1) para purificar la atmósfera entes de emprender un ritual o meditación. 2) trasmutar una ofrenda material en su con-trapartida espiritual.
OM MANI PADME HUM: es el mantra budista más poderoso, su sola expresión crea equilibrio, armonía y serenidad.
OM NAMAH SHIVAYA: Es uno de los que invocan a los nombres de las divinidades.

Cómo se utilizan:

Se recitan, cantan o murmuran en voz alta o interiormente de forma rítmica y repetitiva.
Algunas tradiciones usan un mala, es una especie de rosario de 108 cuentas, que se recitan al alba y a la puesta del sol. También podemos recitarlos en silencio, utilizándolos como «protectores de la mente» mientras estamos cami-nando, cuando estamos aburridos o inquietos, o para reducir estados de irritabilidad.
*Si deseas meditar con los mantras, primero elige un lugar cómodo, mantén la espalda erguida y comienza a obser-var tu respiración y deja que la mente se aquiete.
*Recita en voz alta el mantra elegido y deja que resuene en tu pecho, esto tendrá un efecto en tu mente y su sentido se irá haciendo más profundo cada vez.
*Si te surge alguna preocupación, deja que se disipe lentamente.
*Para terminar, permite que tu canto vaya bajando de volumen poco a poco, hasta que deje de ser un sonido externo y solo lo escuches en tu interior. Luego deja que ese sonido interno se vaya volviendo silencio.
*Al concluir la práctica, permanece sentado en la «resonancia de ese silencio», dejando que la vibrante quietud, tenga un efecto refrescante en tu mente y tus emociones.

Sobre la autora
Beatriz C. Galián – Escuela y Centro de Reiki “Shandti»
Master en Terapias Alternativas
beagalreiki@live.com.ar

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