Los romanos, griegos y árabes usaron la geoterapia y las terapias con barro para mejorar su calidad de vida, aliviar sus males y resaltar su belleza.
Antiguos documentos manifiestan que médicos egipcios utilizaban esta tierra medicinal contra inflamaciones y la aplicaban calientes para tratar enfermedades reumáticas. Por sus propiedades antisépticas también la utilizaban los embalsamadores. Las propiedades curativas de la arcilla se basan en el poder regenerador, refrescante, desinflamante, descongestionante, purificador, antiséptico, absorbente y calmante que posee la tierra. La arcilla proviene de la descomposición de feldespatos, minerales que forman parte del granito.
Los feldespatos están compuestos de sílice y otras sustancias salutíferas que por la acción del agua se transforma en arcilla.
Una arcilla de buena calidad contiene sales minerales como: sílice, fosfato, hierro, calcio, magnesio, sodio y potasio, elementos que son bien absorbidos por el organismo.
Propiedades y formas de aplicación:
Son muchas las propiedades de la arcilla, gracias a las cuales podremos aliviar y curar gran número de dolencias y enfermedades.
* Remineralizante: esta propiedad varía en función de los oligoelementos que posee, siendo alguna clase de arcilla más remineralizante que otra.
* Cicatrizante: asegura la regeneración de los tejidos y permite reducir las cicatrices gracias al silicato de aluminio que existe en su composición.
* Estimulante: la presencia de abundantes oligoelementos permite una acción de reequilibrio y estimulación de la piel. Despierta la actividad de las glándulas deficientes, regulando nuestro metabolismo y equilibra el exceso de energía.
* Antiséptica o antibacteriana: a diferencia de los fármacos, cuya acción no distingue entre sustancias benéficas y nocivas para nuestro organismo, la arcilla es una sustancia viva que actúa dónde se necesita. Asimismo detiene la proliferación de microbios y los elimina, favoreciendo la regeneración de la célula sana.
* Absorbente: Debido a su porosidad posee un gran poder de absorción, lo que le permite absorber gran cantidad de calor, atrayendo hacia sí las toxinas acumuladas bajo la piel, logrando de esta forma que sean expulsadas.
* Depurativa: por su capacidad de drenar y evacuar toxinas.
* Sedante: calma dolores, inflamaciones, edemas y úlceras, siendo muy eficaz en el tratamiento de golpes, heridas, quemaduras, picaduras e irritaciones así como en contracturas musculares.
* Estética: Mejora el aspecto de la piel produciendo un peeling natural, oxigena, estimula la circulación sanguínea, elimina toxinas, fortalece tejidos, su acción antimicrobiana y antiséptica es ideal para acné y alopecias. Es regeneradora celular y antiinflamatoria.
Para TodoSalud:
Investigación de Vera Alaniz
Para más información sobre Arcilla Tierra Madre:
info@todosaludonline.com.ar
 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *