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Bioelectrografía

En el año 1939 en la ex Unión Soviética, Semyon Dadidovich Kirlian y su esposa experimentaron con la fotografía y campos eléctricos de alta frecuencia sobre objetos inanimados, vegetales y seres humanos, logrando fotografiar por primera vez una “luminosidad” que rodeaba los objetos.

A través de esta nueva manera de fotografiar, comprobaron que ese “alo” en las plantas sanas difería de las enfermas y que en los seres humanos, la luminosidad variaba según el estado anímico de las personas.

Al final de la década del 60 se confirmaba la hipótesis: el “alo” no era una simple emanación del cuerpo físico. Se sabía que la estructura que rodeaba los organismos vivos estaba compuesta por electrones, protones y quizá partículas ionizadas en estado de excitación, no siendo esta un caos sino una unidad autosuficiente, un cuerpo de energía… podría ser esto la explicación científica del “aura” o “cuerpo etérico”.

A pesar de estos descubrimientos, los trabajos de los investigadores soviéticos no fueron tenidos en cuenta por las autoridades hasta bien entrados los años sesenta, momento en el cual recibieron del Ministerio de Salud Pública una subvención con la finalidad de centrar sus investigaciones en el campo médico.

El fenómeno descubierto por los esposos Kirlian ha sido definido científicamente como “cuerpo bioplasmático”. Su técnica permite ver el campo energético de una persona, siendo esto invisible para la vista ordinaria. Fueron ellos quienes realizaron el primer experimento y fotografiaron ese extraño resplandor proveniente de la punta de los dedos. Al conocerse en occidente todas las investigaciones relacionadas con esta nueva técnica, la comunidad científica tuvo una reacción variada, despertando interés pero también muchas controversias.

La medicina oriental nos muestra -a través de la acupuntura y otros ejemplos- que hay zonas del cuerpo que representan y se relacionan directa o indirectamente con el resto del organismo. Una de ellas son las manos. En la fotografía Kirlian, hoy también conocida bajo el nombre de bioelectrografía, se toman placas de los dedos de las manos, siendo cada uno de ellos portadores de información.

Luego de varios años de investigación y experimentación se registraron y patentaron en todo el mundo 4 patrones de trabajo. El más usado y conocido hasta el momento, dado sus excelentes resultados, es el del Profesor Newton Milhomens. Fallecido recientemente (julio del 2007) fue pionero en la investigación de la fotografía Kirlian en Brasil. Su trabajo ha influenciado enormemente a investigadores del tema en los países de América Latina.

Esta técnica de análisis del campo bioplasmático permite informarnos sobre estados físicos, psicológicos y energéticos de las personas ampliando y complementando sistemas convencionales.

Además es muy importante su aporte en el aspecto preventivo, dado que puede anticipar una posible patología en el campo bioplasmático, antes que encuentre manifestación en el campo físico, siendo también un método no tóxico y no invasivo.

Sobre la autora
Mirta Palomeque
Técnica en Bioelectrografía
mpbioelectrografia@yahoo.com.ar

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