El paciente posee el derecho y la necesidad de encontrar a un profesional serio y capacitado para tener la tranquilidad de dejar en sus manos la propia salud pero, muchas veces no sabe cómo distinguirlos sin dejarse engañar.
A la hora de evaluar esta claro que antes del profesional está el ser humano, con su moral y capacidad de entrega. Pero si queremos hacer un rápido análisis sobre la idoneidad del médico acupuntor que elegimos es necesario que éste cumpla por lo menos las siguientes condiciones básicas:
1) Poca cantidad de agujas utilizadas por sesión.
Cuanto más capacitado esta el médico acupuntor, menos agujas y remedios utiliza para conseguir la efectividad. Profesionalmente se distingue del resto por su simpleza y, desde el punto de vista del paciente, mas comodidad y menos miedo.
Cantidad promedio por sesión son de 8 a 10 agujas.
2) Precisión a la hora de seleccionar los puntos acupunturales.
Los 14 canales energéticos regulares de la acupuntura ofrecen mas de 300 puntos, si le sumamos los extracanales se incrementan a unos mil puntos. Entonces hay que comprender el concepto médico chino de “…diferentes patologías, mismo tratamiento…” porque muchos de ellos son polifuncionales y con doble sentido de regulación, entonces en la practica es muy importante conocer a la perfección los puntos más importantes de cada canal y luego elaborar el plan terapéutico con ellos sin ramificarse.
3) Nunca o tratar de evitar la utilización de la zona afectada (lesión) como prioridad terapéutica.
La acupuntura es un acto médico milenario, pero bajo el concepto terapéutico también es un arte de curar donde se puede seleccionar distintas técnicas, métodos, macrosistemas o microsistemas para una patología determinada presentada en diferentes pacientes porque cada uno es un ente particular donde hay que seleccionar el plan mas adecuado. Nunca se debe caer en el facilismo y el concepto erróneo de “si me duele la cabeza entonces trato solamente la cabeza o si me duele el pie solo trato el pie” sino que hay que encontrar el foco original del problema y solucionarlo radicalmente.
4) Patologías agudas (por ej. crisis asmática) y/ o dolor se exige resolución y efectividad instantánea.
Cuando un paciente llega desesperado a la consulta uno tiene la imperiosa necesidad de resolver el caso inmediatamente basándose en un rápido y conciso chequeo semiológico acompañado de la intuición profesional basada en la experiencia..
5) Patologías difíciles y/ o crónicas hay que realizar punción profunda con tiempo prolongado de retención y/ o saber practicar la sangría acupuntural.
El Canon de la Medicina China -NEI KING- decía: “…las patologías tienen distintos niveles de afectación, las punciones serán superficiales o profundas según el caso…”.
Otro concepto importante es que las enfermedades crónicas y difíciles presentan éstasis sanguínea (acumulo de toxinas) acumuladas en determinadas partes del cuerpo y que puede llegar a ser sistémico. Entonces si es necesario hay que recurrir a la técnica de la sangria acupuntural para lograr una disminución más directa y rápida de estos desechos que impiden los procesos normales de metabolización, inmunización y circulación sanguínea.
6) Escuchar al paciente con detenimiento, realizar minucioso examen semiológico y otorgar el tiempo terapéutico necesario según la patología consultada.
En conclusión, ser un buen médico acupuntor debe reunir muchos requisitos además de los mencionados anteriormente. Para quien les escribe sostiene que lo más importante es el trato humano sincero y cordial, dedicación, capacidad de escucha y fluida relación médico-paciente para poder lograr el mismo objetivo final que es la salud.
Datos del Autor
Dr. Yu Sheng Tze
Médico Especialista en Acupuntura para Tratamientos de Dolor y Enf. Psicosomáticas
Miembro de la Sociedad Argentina de Acupuntura
Miembro del Colegio de Médicos Acupuntores de la República Argentina
Titular del Consultorio Médico Chino-JinLin-
cmcjinlin@yahoo.com.ar