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Para el invierno: nutracéuticos

Cuando las inclemencias del invierno disminuyen nuestras defensas, para mantener la salud, debemos recurrir a aquellos alimentos que además de aportar los elementos necesarios para una correcta nutrición, como proteínas, vitaminas, minerales, hidratos de carbono, fibras, etc.

Favorecen la prevención de enfermedades y la conservación de la salud, en forma absolutamente natural. Los alimentos con estas características son denominados nutracéuticos o alimentos funcionales, y cumplen un destacado papel en preservar la salud.

Muchos de ellos son reconocidos por sus propiedades desde hace miles de años, verdaderos tesoros de la naturaleza, como la miel y el propóleo. Tanto que los antiguos campesinos rusos llamaban a las abejas: “las farmacéuticas aladas”, por los innumerables beneficios que sus productos aportan a la salud, especialmente al sistema respiratorio.

El Centro Médico Académico de Amsterdam descubrió que la miel posee una proteína de acción antibacteriana la Defensina-1, que protege a quienes la ingieren de infecciones y enfermedades bacterianas. El propóleo es reconocido como efectivo antigripal, eficaz protector de la garganta y las cuerdas vocales, por su acción antiinflamatoria y anestésica. El término propóleo proviene del griego “propolis” que significa “defensa de la ciudad”, gracias a la acción antibiótica del mismo la colmena es uno de los lugares más estériles conocidos en la naturaleza.
Nadie desconoce la acción del eucaliptus y la menta como descongestivos de las vías respiratorias, expectorantes y antisépticos, indicados especialmente en tos y bronquitis.

El jengibre refuerza las defensas del organismo, combate enfermedades infecciosas, gripes y resfríos.

Las semillas de anís verde, que normalmente consideramos sólo como un exquisito aromatizante y saborizante, tienen la capacidad de actuar sobre el epitelio bronquial, resultando un excelente expectorante y aliviador de la respiración, además de un tónico general. La Comisión E del Ministerio de Sanidad Alemán aprobó su uso para resfriado común, tos, faringitis, bronquitis, fiebres y anorexia.

La naturaleza nos da verdaderos nutracéuticos para prevenir y luchar contra las enfermedades. Los alimentos anteriormente nombrados nos ayudan a defendernos contra las afecciones respiratorias tan comunes en este período del año.

Sobre los autores
María del Carmen Fragapane
Ing. Agr. Alberto Prestera
mariaflor.natural@yahoo.com.ar

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