Ingredientes:
1 taza de sésamo integral limpio y remojado ½ hora
1 taza de harina blanca leudante tamizada
3 huevos apenas batidos
c/n de harina integral súper fina tamizada
Sal marina, curry 2 cditas, comino 1 cucharadita
Jengibre fresco rallado o en polvo 1 ó 2 cucharaditas
Fenogreco molido 1 cdita
Preparación:
Cocinar el sésamo hasta que esté blando, (aunque seguirá siendo crocante) alrededor de 40’. Colar y dejarlo entibiar. En el bol donde se batieron los huevos, agregar el sésamo, mezclar, incorporar de a poco la harina blanca, cuando esté homogeneizada, ir agregando la harina integral hasta lograr una consistencia más espesa que la de panqueques. Dejar reposar ½ hora en la heladera. Calentar abundante aceite de girasol u oliva (puede mezclarse con ghi, o mejor aún usar sólo ghi para la fritura). Cuando esté bien caliente empezar a freírlos. Girarlos para que se cocinen parejos, una vez dorados, retirarlos y acomodarlos sobre una fuente con bastante papel absorbente.
Salsa de yogur:
Licuar: 2 tazas de yogur natural casero, 1 taza de cilantro fresco, ½ taza de perejil, un buen puñado de menta fresca y si es la estación, 1 taza de berro, ½ pocillo de aceite de oliva, unas gotas de aceite de sésamo, entre ½ y ¾ pocillo de jugo de limón recién exprimido, 1 cdita de jengibre en polvo y sal.
Presentación:
Servir los buñuelos sobre un colchón de rúcula, radicheta, hojas de perejil y de salvia blanca frescas; rociando todo con la salsa de yogur. Pueden servirse como entrada o acompañados con un timbal de trigo burgol condimentado con sal, con aceite de oliva y espolvoreado con gomasio.
Que lo disfruten, Namaste,
Nora Mingorance