Un refrán muy popular en China que dice: Si uno se alimenta bien en invierno tendrá la fuerza suficiente para capturar un tigre en la primavera siguiente.
Algunas verduras y frutas de estación:
Apio: era considerado una planta sagrada por los griegos, a la que se le atribuía una acción calmante del sistema nervioso. Reduce la hipertensión, tiene propiedades diuréticas, facilita la digestión, depura el organismo y alivia afecciones bronquiales.
Brócoli: anticancerígeno, antioxidante, limpiador intestinal, excelente fuente de fibra, antibiótico, antivírico por su contenido en azufre, estimula el hígado.
Calabaza: altamente alcalina, alivia la acidosis del hígado y de la sangre.
Cebolla: antiséptica, antiespasmódica, antibiótica, desintoxicante, elimina los metales pesados y los parásitos.
Col de Bruselas: antioxidante, anticancerígeno,
bactericida y antivírico, ayuda a la función pancreática.
Coliflor: ayuda a purificar la sangre, buena para las encías que sangran, los trastornos de los riñones y de la vesícula biliar, la presión alta y el estreñimiento, anticancerígeno y antioxidante.
Puerro: depurativo, diurético, elimina ácido úrico cuando se padece gota.
Remolacha: limpiador intestinal, facilita la eliminación de cálculos renales, renueva la sangre, desintoxica el hígado y la vesícula biliar.
Repollo: Fortifica y purifica el organismo, retarda el envejecimiento, favorece la oxigenación cerebral, ayuda a eliminar los parásitos intestinales, regulariza el estómago, el hígado y los intestinos, favorece la regeneración de las células, ayuda a aliviar los dolores reumáticos.
Zanahoria: depurador, excelente para la salud del hígado y del tracto digestivo, ayuda a eliminar bacterias y virus.
Palta: su contenido ácido-alcalino está equilibrado, fácil de digerir, beneficiosa para la sangre y previene la anemia.
Kiwi: elimina el exceso de sodio del cuerpo, excelente fuente de enzimas digestivas.
Limón: astringente, antiséptico, excelente para mejorar resfríos, tos y dolor de garganta, disuelve cálculos biliares, tiene propiedades anticancerígenos.
Mandarina: descontamina el organismo, fortalece los tejidos, reina de las frutas semiácidas, también llamada fruta ecológica por descontaminar el organismo de plomo, cadmio y mercurio. Posee propiedades disolventes, reduce los fermentos originados por los almidones, baja la inflamación de los tejidos enfermos y previene congestiones.
Manzana: astringente, tónica, alivia el estreñimiento, reactiva las bacterias intestinales beneficiosas, reduce el colesterol total, ayuda a eliminar toxinas.
Naranja: estimulante, tonificante y depurativa, antiséptica interna, estimula la peristalsis.
Pomelo: antihemorrágico, depurativo, hepático, diurético y digestivo. Tomado en ayunas desintoxica y laxa el organismo. Bajo contenido en azúcares naturales y rico en sustancias vitales.