Las Esencias Florales no son tóxicas, ni poseen principios químicos activos, tienen una sutil y eficaz influencia en distintas alteraciones emocionales: miedo, inseguridad, fobia, pánico, ansiedad, desinterés, depresión, timidez, agresividad, stress, soledad, autoexigencia, dificultad para aprender; y muchos otros problemas emocionales que alteran nuestro cuerpo energético bloqueando el libre fluir de la energía.
Estos bloqueos, si se sostienen en el tiempo, terminan produciendo un desequilibrio en nuestro cuerpo físico y provocando enfermedades. Es sabido y aceptado ya en la medicina, que nuestro sistema inmunológico presenta una estrecha vinculación con nuestros estados de ánimo y que los problemas emocionales afectan directamente nuestro sistema de defensa.
Es por eso que toda aquella persona que presente en su cuerpo energético un desequilibrio, muy probablemente termine desplazando ese desajuste a su cuerpo físico, provocando en él enfermedades agudas o crónicas. El equilibrio perdido en el cuerpo energético puede ser siempre restaurado mediante las Esencias Florales de manera sana y natural, logrando la armonía que es condición necesaria para un cuerpo integral saludable y vital.
La terapia floral posibilita que nos demos cuenta, que hagamos concientes nuestros problemas, nuestras dificultades; nos propone trabajar y aprender de nuestras crisis, dolores y padecimientos. Las Esencias Florales aportan calma en la ansiedad, claridad en la confusión, esperanza en la desesperación, consuelo ante las pérdidas y coraje ante el miedo; tienen el poder de expandir nuestra conciencia, de curarnos y alinear nuestro Yo Superior transformándonos en seres humanos libres, sabios, saludables y felices.
Sobre la autora
Lic. Mariana Elsa Veracierto
Psicóloga Clínica UBA
M.P: 26.086
marianaveracierto@uolsinectis.com.ar
