Los niños tienen una sensibilidad y espontaneidad que les permite fácilmente abrir sus sentidos por lo que pueden beneficiarse de la aromaterapia aún más que los adultos.
Los árboles, flores, hojas, hierbas, semillas son elementos de la naturaleza que emanan olores. La aromaterapia muestra cómo estas fragancias de forma independiente o combinados entre sí influencian de manera psicológica en las personas, de tal forma que puedan aliviar dolencias emocionales, dolencias físicas leves o simplemente dar placer y bienestar. La aromaterapia es usada desde los hombres primitivos y sigue vigente y renovada hasta la actualidad.
Actúan también en los niveles físico, mental, emocional y espiritual, curando enfermedades y dolencias como: resfríos, dolores estomacales, insomnio, náuseas, irritabilidad, ansiedad, escaldaduras, golpes, heridas y quemaduras leves. Algunos beneficios de orden emocional son: relajar, disipar tensiones, incentivar la imaginación y la creatividad, favorecer la concentración, entre otros.
Los aceites más aconsejados para los niños son:
• Eucalipto: brinda seguridad y relajación, alivia dolores articulares y sirve de repelente de insectos.
• Lavanda: induce al sueño y alivia dolores de cabeza.
• Mandarina: calma y reconforta.
• Manzanilla: relaja y disipa tensiones.
• Menta: relaja y favorece la concentración, imaginación y creatividad; alivia el ardor estomacal, flatulencia y dolores estomacales.
• Rosa: relaja, cicatriza heridas ayudando a recomponer la tersura de la piel, sobre todo en casos de quemaduras leves.
Es conveniente nebulizar por 10 minutos la habitación donde se le va a aplicar el aceite al bebé o niño.
• Para dar masajes: diluir el aceite esencial sobre una base de aceite neutro, como por ejemplo los aceites de jojoba, almendra o melocotón, con la finalidad de disminuir su concentración, debido a que los bebés y niños son mucho más sensibles que los adultos.
• Para aromatizar una habitación: que puede ser el dormitorio, el cuarto de juegos, el estudio, etc., colocar un par de gotas de aceite esencial en el agua caliente del difusor 10 minutos antes que la habitación sea ocupada. Al ser ocupada por el niño debe retirarse el difusor de la habitación.
• Para ser usado durante el baño: añadir al agua del baño una gota de aceite esencial en el caso de bebés de 0 a 3 años y para niños de 4 a 10 años cuatro gotas.
• Para aplicar en heridas: para niños hasta 5 años se debe aplicar la mezcla para masajes en las manos del adulto, quien cubrirá con sus manos la lesión, presionando levemente la herida con la yema de los dedos.
Estas son algunas recomendaciones que resulta conveniente conocer y respetar:
• No usar aromaterapia en niños menores de 3 años.
• No emplear esencias que puedan ser irritantes ni aceites excitantes.
• No son apropiados enjuagues o gargarismos en niños.
• Las inhalaciones no se aconsejan en menores de 7 años.
• En ciertos casos como catarro y alergias se puede usar vaporización ambiental con 2 o 3 gotas de esencia, pero antes es recomendable consultarlo al pediatra.
Otra cuestión que se debe tener en cuenta es la dosis recomendada o graduación, la cual es menor que en un adulto.
• De 3 a 7 años: se harán diluciones muy sutiles y ligeras del 0,5% o inferior. Por ejemplo, en el agua del baño se echará de 2 a
3 gotas de esencia y en el aceite corporal de 50 ml. de 3 a 5 gotas.
• De 7 a 10 años: se puede aumentar la concentración ligeramente a 1% o inferior. Aumentar entre 1 ó 2 gotas más.
• De 10 a 14 años: se puede incrementar la concentración hasta un 1,5% o inferior.
Importante: Para usar los aceites esenciales en bebés y niños se debe recordar siempre que ellos son más vulnerables que los adultos. Teniendo en cuenta que los aceites esenciales poseen gran concentración, por lo que pueden ser alergénicos, antes de usarlo en el niño se debe diluir una gota del aceite esencial en una cucharada de aceite neutro y aplicarlo en la cara interna de la muñeca del niño. Si presentara alguna reacción no podrá utilizarse el aceite.
Sobre la autora
Karina Parada
Directora Deva’s
www.devas.com