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Psicología transpersonal

“El trabajo del terapeuta transpersonal no es el de sacar o salvar a nadie de su patología, pues su formación no está centrada en el “Yo freudiano”. Hay otras maneras de servir. Lo transpersonal nos enseña a “ponernos en terapia con…”, para ayudar al consultante a marchar por el camino de la autorrealización, sirviéndose para ello de la expresión corporal, los ejercicios respiratorios, la meditación zen, el contacto con lo espiritual, etc.

Pensamiento de Ronald Laing en su libro titulado “Nudo”:
“Hay algo que no sé y debería saber.
No sé qué es lo que no sé y, en cambio, debería saber,
Y noto que parezco estúpido si parece, al mismo tiempo, que ni sé ni tengo lo que sé.
Sin embargo, doy la impresión de saberlo.
Es una prueba para los nervios porque no sé qué es lo que tengo que fingir que sé y, por consiguiente, aparento saberlo todo.
Noto que tú sabes lo que yo debería saber, pero no puedes decirme qué es porque no sabes que yo no sé qué es.
Tú sabes lo que yo no sé, pero no sabes que yo no lo sé y no te lo puedo decir.
Hará falta, pues que tú me lo digas todo”.

Como dice San Pablo en 1 de Corintios, Cap. 13: amor es aceptación y comprensión.
La escuela transpersonal, más que una teoría de la psiquis, es un profundo sistema vivencial de autoconocimiento, desarrollo personal y crecimiento espiritual que requiere del terapeuta asumir un compromiso (emocional, corporal e intelectual) serio frente a su propio proceso de cambio.

Para “Ser transpersonal” hay que ser donante de amor.
La capacidad de amar es inmensamente terapéutica. Si crecemos rodeados de amor rápidamente advertiremos que hemos venido al mundo para servir y dar nuestro amor. Lo que podemos elegir es la manera de darlo. Así que estamos aquí para ser “donantes de amor”.
En esta línea de pensamiento y para ilustrar lo que acabamos de leer, imagínese por un instante viviendo en un mundo de amor donde los seres humanos puedan aprender a rehabilitar las fuerzas creadoras del inconsciente… Se da cuenta que importante es tener un terapeuta o facilitador transpersonal que nos ayude aquí y ahora a conectarnos con los fenómenos inconmensurables del espíritu.

El hombre es tan inconsciente de su espíritu como el inconsciente mismo, pero al decir de Max Scheler: “la persona es portadora o soporte, pero también centro de actos espirituales”, y el amor cuando es verdadero arranca de una espiritualidad inconsciente. Solo te amo, no se cuanto ni como. ¿Pero en verdad me amas?. No tiene que pensar en la respuesta, sino sentirla. El amor es.

Sobre el autor
Dr. Leonardo Maldonado, Ph.D.
Escritor. Psicoterapeuta. Presidente del Colegio de
Profesionales en Psicología Transpersonal de la República Argentina.
www.escueladepsicologia.com

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