Si el total de habitantes que vive en el mundo despertara con una sonrisa, buen sentido de humor y un toque de esperanza tal vez se podría evitar que la gente sea tan necia al pensar en que la vida es una lucha y que haya que acostumbrarse a lo que uno tiene o es.
A propósito ¿Eres feliz? Un día confortable es sentirse a pleno, y para que te sientas a pleno primero debes sentirte bien contigo mismo, que sea cual sea el lugar en el que estés y con la gente que te encuentres puedas hacer de él el mejor de todos. Una vez que de verdad te sientas así todo te parecerá más fácil, más divertido, todo parecerá un juego, y cuando todo es un juego o al menos se lo toma así, se hace más divertida la vida y se la disfruta.
Generamos lo que nos pasa, tal vez si te digo –“Yo Soy mi propia causa”-, posiblemente entiendas cual es la idea que te quiero dar, ¿No?, te doy un ejemplo: si yo me levanto a la mañana con mala cara, no saludo a quien tengo al lado en el momento de desayunar, refunfuño y me quejo porque el día está nublado seguramente que esa persona vera en mi esa negatividad y tal vez responda de la misma manera, o en el mejor de los casos me ignore totalmente. así que no te quejes por lo que está pasando, yo me quejaba todo el tiempo, y eso no soluciono ni cambio absolutamente, si hay algo que agradezco a mi maestra es que de cada experiencia vivida, buena o mala, hay un maestro esperando ansioso por enseñarnos a transformar esa experiencia en algo maravilloso, “La enseñanza de aprender a vivir”.
Sobre el autor
Marcos Rouan
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