Uno de los descubrimientos más importantes dentro de la psicología, fue el concepto introducido por Daniel Goleman, de inteligencia emocional, entendido por la capacidad de cada individuo para gestionar la relación consigo mismo y con los demás.
Y agrega que poder desarrollar esta inteligencia es la puerta abierta a mejorar nuestras relaciones y nuestra vida profesional, ya que dice el autor que una de las condiciones necesarias para todo liderazgo eficaz y exitoso es actuar con esta inteligencia.
También menciona que ésta se desempeña dentro de diferentes formas de manejarnos personalmente y socialmente. Es ahí donde veremos en la escritura si poseo o no una comprensión de mí mismo; sabiendo así cuáles son mis emociones y su impacto en cada situación de la vida. También saber qué capacidad de autogestión tengo, entendiendo esto como autocontrol emocional, iniciativa, optimismo, capacidad para llegar a mis logros.
Por otro lado, un análisis profundo de mi escritura revelará en cuanto a lo social el grado de empatía, es decir, la capacidad de ponerme en el lugar del otro. Observar también qué nivel de observación de los demás poseo, o si tan solo me importa buscar mi propio beneficio independientemente de las necesidades o cómo afecte a los demás.
Algo muy importante para detectar en la escritura, es mi nivel de liderazgo inspirado como lo llama Goleman, esto es, saber si soy un líder capaz de transmitir mensajes convincentes y claros que resulten motivadores. Esto sería interesante que cada uno pueda hacer una reflexión personal, ya que el nivel de confianza que yo pueda transmitir será el nivel de mi liderazgo, y esto se logra con actitudes coherentes sin dobles mensajes o sin agendas secretas. A propósito de la confiabilidad o no de una persona se puede observar por muchos signos en la escritura, de allí su uso dentro de ámbitos profesionales.
Por último, algo también importante para observar y cultivar si no es habitual, es la capacidad de establecer vínculos cultivando y manteniendo relaciones sanas, desde un lugar de ganar-ganar, esto también va ensamblado con la confiabilidad y con la capacidad de liderazgo, ya que hoy está comprobado que las gestiones empresariales son en forma horizontal, donde todos interactuamos en equipo para un mismo fin y de allí que estas cualidades se tornen imprescindibles para el logro exitoso de objetivos.
Sobre la autora
Gabriela Arismendi
*Grafóloga Oficial *Consultora en PNL
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