Qué podría ser más inspirador para escribir una columna para “TODO SALUD” que apoyarme en una conclusión a la que llegó Arthur Schopenhauer quien sostuvo: “En general las nueve décimas partes de la felicidad se fundamentan en la salud”.
Cuando no gozamos de buena salud el objetivo de alcanzarla ocupa para la mayoría de nosotros, los seres humanos, todo el espacio de nuestro tiempo y de nuestros pensamientos, limitando airadamente aún la posibilidad de soñar con la felicidad.
Con salud podemos permitirnos esbozar caminos hacia el logro de la felicidad, sin salud todo intento de centrarse en cualquier otro tema suele ser vano, al menos para la mayoría de los mortales.
Aunque los caminos para lograr la salud sean muchos, distintos y variados según cada uno, sin duda uno de ellos es la ALIMENTACIÓN.
En la era en que gran parte del mundo civilizado se alimenta con comida chatarra, con productos envasados y congelados todo esto sumado a la falta de tiempo para dedicarle a la cocina, lo más fácil es lo NATURAL, a veces crudo, otras lo poco o nada elaborado, dado que hay que tener en cuenta que la digestión es un TRABAJO y cuanto más fácil resulte a nuestro organismo mucho mejor. Y haciéndonos eco de una memorable frase de René Descartes: “Para mejorar nuestro conocimiento debemos aprender menos y contemplar más”, podemos
Intentar corroborarlo, observando qué comen los animales que no están en cautiverio: ellos tienen a su alcance comida que la naturaleza les brinda, en la medida necesaria y la consumen en cantidad adecuada y así logran gozar de buena salud.
Nosotros, los seres humanos, considerados los más inteligentes del planeta, hacemos con frecuencia lo contrario a nuestra condición, dañando el buen funcionamiento de esta obra perfecta que es nuestro cuerpo y sorprendiéndonos cuando presenciamos la destrucción del planeta que habitamos cuando nos resulta difícil ocuparnos adecuadamente de nuestro pequeño planeta. Si consideramos que tal como sostuvo Hipócrates de Cos en la antigua Grecia, antes de la era cristiana, “SOMOS LO QUE COMEMOS”, quizá estaríamos atentos para regalarnos y regalar a nuestro amado prójimo, mucho de lo que la naturaleza nos brinda sin ningún interés secundario más que el dar a mano abierta COMIDA NATURAL, FRESCA, de ser posible ORGANICA y poco o nada elaborada para colaborar con el objetivo de acompañar en el proceso de la salud y la felicidad. Y agradezcamos porque aún hoy los árboles sigan dando frutos, los campos sigan vistiéndose multicolor, y trabajemos para que la tierra llegue a ser cuidada y venerada como se lo merece, más allá de tener en cuenta todo lo que nos brinda. ¡Y ojala cada día seamos muchos más los que apoyemos su respeto!
Y que el 2013 sea un año de SALUD para TODOS.
Columna de:
Berta Furer
bertafurer@uolsinectis.com.ar