in

Árnica

Se sabe que tribus germánicas ya la usaban por sus beneficios medicinales, fumando sus hojas para aliviar la tos y la bronquitis, o como tintura para uso externo.
También se dice que los escaladores de montañas, para aliviar los dolores musculares provocados por el esfuerzo físico, masticaban sus hojas de árnica en sus trayectos, soportando así mucho mejor la demanda de energía en tales travesías. Esta hierba, conocida desde tiempos antiguos, que ha ido ganando popularidad en la actualidad, crece en las zonas montañosas de Europa, Asia y América del Norte. Posee una flor compuesta, como las de las margaritas, que suele ser de color amarillo, aunque, en menor medida, se las encuentra de color anaranjado. Sus hojas son suaves y peludas, y de esa característica ha sido derivado su nombre, que significa piel de cordero.
Las propiedades que posee el árnica han comenzado a hacerse más conocidas en este último tiempo por su gran efectividad para el tratamiento de golpes y dolencias traumáticas. Si bien es una planta muy utilizada desde siempre en el ámbito homeopático, su uso fuera del mismo ha ido creciendo en forma constante al haberse difundido sus beneficios en tal aspecto.
El árnica posee propiedades antiinflamatorias, resultando excelente para tratar dolencias post traumáticas ocasionadas por golpes, fracturas, luxaciones, esguinces, desgarros y todo tipo de dolores musculares; por lo que la aplicación de cremas con árnica sobre la zona afectada ha demostrado ser sumamente efectiva, al generar descompresión en la misma, favoreciendo la irrigación sanguínea y provocando la analgesia del foco del dolor. Además, es un poderoso antiséptico y cicatrizante, por lo que su uso para tratar heridas abiertas y lesiones en la piel, acné, prurito y afecciones dermatológicas inflamatorias se encuentra altamente recomendado, siendo muy efectivo para tratar y aliviar los ojos hinchados y la irritación que se provoca en la dermis luego de la afeitada y/o depilación.
Su uso sobre los hematomas (moretones), por actuar beneficiosamente sobre la circulación sanguínea, resulta sumamente eficiente para prevenir su aparición, luego de sufrir golpes o ante problemas de mala circulación, siendo muy eficaz para tratar localmente várices, piernas cansadas y hemorroides. Asimismo, se ha comprobado su efectividad para aliviar dolencias derivadas de intervenciones quirúrgicas y odontológicas, sobre todo si se lo comienza a utilizar antes de las mismas, ya que favorece la cicatrización, evitando infecciones y desinflamando la zona afectada.
Por sus propiedades antiinflamatorias, el uso frecuente de cremas con árnica ha demostrado que ayudan a reducir los dolores que se sufren en enfermedades reumatoides y artríticas, generando alivio en personas que soportan estos padecimientos.
Sobre el autor:
Dr. Carlos Daniel Ducasse
Especialista en Clínica Médica y Homeopatía
Creador de Ducasse Sport y Ducasse Flex
www.institutodemedicinaalternativa.com
www.ducassesport.com
 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Una vejez placentera

El mundo misterioso de las hierbas