Los ojos son la mirada que tenemos sobre las cosas
Todo problema que afecta a la vista pone en tela de juicio nuestro punto de vista, nuestra forma de ver las cosas y las situaciones. Significa que se prefiere cerrar los ojos a lo que sucede en lugar de arriesgarse a perder algo o alguien, es una forma de protegerse.
La utilización repetitiva de algunas de estas expresiones puede ser suficiente para que resulten afectados los ojos o la vista porque las palabras acaban siendo un reflejo de nuestra experiencia interna:
Son la mirada que tenemos sobre las cosas
– Me cuesta un ojo de la cara (me cuesta caro)
– Lo veo con malos ojos (no me gusta)
– Echarle un ojo a alguien (vigilarlo siempre)
– Eso salta a la vista (es evidente)
– Hacer algo con los ojos cerrados (tengo confianza en mí)
– Si no lo veo no lo creo (desconfianza)
Hipermetropía: cuando el problema ocular impide que la persona vea bien de cerca, su cuerpo le dice que le cuesta trabajo ver lo que sucede cerca de ella, ya sea en su cuerpo, o las circunstancias o las personas que hay en su vida presente. Lo que ve le da miedo y le impide ver lo que pasa realmente: deforma la realidad. No ver los detalles cercanos le proporciona orden paz porque le da la impresión de alejarse y no ser molestada. La hipermetropía podría interpretarse como miedo al presente, un miedo que nos empuja a una huida hacia delante.
Presbicia: muy frecuente en la edad madura, resulta de la pérdida de elasticidad del cristalino y habla de la persona que está envejeciendo. La falta de elasticidad física hace pensar en la pérdida de flexibilidad en nuestra manera de ver las cosas. La presbicia refleja a menudo el miedo a envejecer: no vemos con claridad lo que tenemos ante los ojos porque nos preocupa más lo que está lejos. También puede interpretarse como una pérdida de entusiasmo por el presente.
Miopía: cuando el problema ocular impide ver bien de lejos, se están creando miedos irreales en la forma de ver su futuro o el de sus seres queridos, se imagina situaciones y tiene miedo de verlas realizarse y quizás no tenga ganas de mirar a lo lejos por cansancio, pereza, descuido o decepción de la vida. La miopía podría ser la manifestación de una ansiedad, del miedo a un porvenir que uno no ve claro y también se puede interpretar una tendencia a amplificar los problemas y exagerar las dificultades.
Cataratas son el resultado de la opacidad del cristalino, para estas personas el porvenir está “velado”, pierden la lectura de las cosas y en las personas de edad puede reflejar cierta amargura en relación a la vida pasada consecuencia de una antigua cólera no resuelta y por no haber sabido poner en tela de juicio la propia posición. Cuando una persona considera inamovible su punto de vista, cuando se petrifica en él, en cierta forma los ojos se petrifican también y acaban por perder la capacidad de ver con nitidez y claridad.
Los orzuelos son como pequeñas “bolas de pesadumbre” o de cólera ante lo que se ve. Son frecuentes en las personas muy emotivas con problemas para digerir lo que ven cerca de ella, como si quisieran ver sólo lo que le interesa. Quiere controlar lo que sucede a su alrededor y siente enojo porque acusa a los demás de no ver las cosas como ella. Y la hinchazón palpebral habla de las lágrimas que uno ha retenido.
Glaucoma: Es una afección en el ojo caracterizada por una hipertensión ocular que se acompaña en una degeneración más o menos tardía del nervio óptico, ocasionada por una compresión del mismo.
Se produce más líquido en el cuerpo vítreo del ojo, provocando un efecto de «lupa», que poco a poco provoca que los objetos aumenten de tamaño desproporcionadamente, ocasionando una opacidad parcial. Es una visión hacia atrás parcialmente «nublada»:
Subconscientemente, es provocado por una sensación permanente de «peligro por detrás de los ojos». Como cuando corremos porque algún animal peligroso nos viene corriendo. Sabemos que detrás de nosotros hay un «peligro», pero no lo vemos de frente.
El sentido de la visión en túnel del glaucoma, se basa en el principio emocional de sentirnos «presas» huyendo sin poder mirar atrás.
¿Qué conflicto emocional estoy viviendo?
Si yo presento glaucoma, necesariamente y sin excepción, estoy viviendo una situación emocional de miedo a mis espaldas. De ya haber vivido bastantes cosas malas en mi vida como para soportar más. Ya no quiero ver más y tengo miedo de ver más.
Resentir: «Por poco pierdo algo, lo quiero cerca de mí.»
«Quiero esto o aquello junto a mí, lo antes posible».
«Cerrado a no ver el amor en mi o de mi familia».
«Gran ansiedad por un futuro inmediato».
«¿Qué he perdido de muy cerca en mi infancia?».
«Siempre llego tarde por poco».
«Quiero alcanzar al fin, la salud lo más rápido posible».
«Hay que acercar las cosas en una noción de tiempo o espacio».
«Me niego a verme envejecer».
“Siento presión de heridas pasadas que continúan afectándome”.
La persona que sufre de glaucoma es aquella que tiene dificultades para aceptar lo que ve y sobre todo lo que vio en el pasado, con respecto a su vida afectiva. De hecho esta enfermedad proviene de un sufrimiento emocional que produjo toda esta desconfianza vivida desde hace mucho tiempo y que ocasionó una gran represión. Esta provocó tensiones que se acumularon hasta que la persona llegó a su límite emocional. El ojo resulta afectado cuando la persona se niega a ver lo que esta vieja herida viene a despertar.
Si tienes glaucoma, deberás liberarte del pasado, y el medio por excelencia para hacerlo es el perdón. Desarrolla en ti la capacidad de aceptar las diferencias que ves en quienes amas y te aman. Tu enorme sensibilidad está mal utilizada porque se ha vuelto emotividad negativa que te perjudica y te impide vivir relaciones hermosas y apacibles. El hecho de ver el sufrimiento y los límites de los demás te ayudará también a ver y a aceptar a los tuyos. Te ayudaría confiar más en quienes te rodean.
Para TodoSalud
Vera Alaniz
Fuente: www.biodiana.com