Formada en realidad por un conjunto de ocho compuestos, fue descubierta en 1922. En un experimento con ratas, se observó que su actividad resultaba imprescindible para el correcto desarrollo de los fetos, por lo que se le dio el nombre de “tocoferol”, de las palabras griega nacimiento “τόκος” (nacimiento) y “φέρειν” (tener o llevar), que en conjunto significan “llevar un embarazo”.
Es un antioxidante. Eso significa que protege el tejido corporal del daño causado por sustancias llamadas radicales libres. Los radicales libres pueden dañar células, tejidos y órganos. Se cree que juegan un papel en ciertas afecciones relacionadas con el envejecimiento.
El cuerpo necesita vitamina E para ayudar a mantener el sistema inmunitario fuerte frente a virus y bacterias. Es importante en la formación de glóbulos rojos. Ayuda al cuerpo a utilizar la vitamina K. También ayuda a dilatar los vasos sanguíneos y a impedir que la sangre se coagule dentro de ellos.
Las células usan vitamina E para interactuar entre sí.
Comúnmente llamada vitamina de la juventud o vitamina del corazón, es una de las cuatro vitaminas liposolubles que necesita el organismo.
Esta vitamina previene el deterioro que supone el paso de los años en los músculos, piel, nervios y células sanguíneas; así como evita que en las arterias se deposite el colesterol provocando patologías como la arteriosclerosis u otras enfermedades cardiovasculares a pesar de su efecto antioxidante.
La vitamina E está ampliamente distribuida en la naturaleza, pero los alimentos que tienen un mayor contenido son:
*Aceite de girasol (48mg/100g) y semillas de girasol (37,8mg/100g):
*Frutos secos como las avellanas (26mg/100g), las almendras (20mg/100g) o las nueces (10,94mg/100g): sólo necesitamos un par de puñados de avellanas, nueces o almendras para tener las necesidades diarias cubiertas.
*Semillas de calabaza (13,66mg/100g): también tienen niveles considerables, aunque menores que la almendra y avellana. Podemos incluirlas en ensaladas.
*Germen de trigo (22mg/100g): se puede espolvorear sobre las comidas.
*Jengibre en polvo (18mg/100g): se puede tomar en infusiones con agua y edulcorante, evitando el azúcar, entre horas. También podemos usarlo al natural para cocinar, aunque en este caso su aporte será menor.
*Espinacas, kale, perejil, brócoli, espárragos
El color verde, nos indica que una hortaliza tiene vitamina E.
*Salmón
Aunque la vitamina E está presente en mayor medida en las grasas vegetales también está presente en la mayoría de grasas animales y, sobre todo, en el pescado.
La cantidad de vitamina E varía entre distintos pescados, siendo aquellos con más grasas los que más la concentran: el salmón (2,02 mg) o la sardina (1,6 mg).
*Palta
Es la fruta más rica en grasa y, por esta razón, la más rica también en vitamina E, con 2,6 mg por cada 100 gramos.
La vitamina E obtenida por el consumo de alimentos que la contienen es retenida por el organismo en 2,7 veces más que su forma sintética, ya que el organismo reconoce que los productos naturales brindan beneficios, mientras que trata de limpiar rápidamente cualquier residuo tóxico que reciba.
Para TodoSalud
Vera Alaniz
Fuentes:
www.medlineplus.gov
www.cuidateplus.marca.com