Su peor enemigo es el sedentarismo, aún ante altas temperaturas
Practicar actividad física tiene numerosos beneficios para la salud. A toda edad, y de manera regular, no solo ayuda a prevenir enfermedades sino fundamentalmente a mejorar la calidad de vida. Por eso, es una conducta saludable ideal para mantener los 365 del año, desde ya adaptada a cada estación y sus características climáticas.
Su peor enemigo es el sedentarismo, si bien es importante tener en cuenta que ante altas temperaturas niños y adultos mayores no deben practicar deportes. Las personas sanas con un hábito deportivo regular previo pueden tolerar hacerlo en ambientes calurosos. En estos casos, pueden ser más peligrosos los índices de humedad altos ya que entorpecen la capacidad de pérdida de calor del cuerpo humano.
Recomendaciones para practicarla de manera segura:
*Es recomendable no comenzar a hacer deportes en el verano, lo ideal es venir con meses de acondicionamiento físico previo en la estación previa (primavera).
*Evitar hacer deportes al aire libre cuando la radiación solar es alta (igual que para evitar los riesgos de la exposición al sol de la piel), esto es entre las 11:00 y las 16:00 horas.
*No hacer más de 1 hora de entrenamiento en temperaturas mayores a los 24 grados.
*Siempre mantenerse bien hidratado (agua fría o bebidas deportivas frías, antes, durante y después).
*Usar ropa cómoda, clara con buena ventilación. NO usar fajas ni ningún implemento que haga aumentar la transpiración (nailon fajas de neopreno etc.).
*Evitar hacer deportes muy intensos, respetar la entrada en calor y la vuelta a la calma.
*Entrenar en ambientes con temperatura controlada (por ejemplo, en el gimnasio con aire acondicionado).
*Ir haciendo progresivamente cuando las temperaturas son altas, el proceso fisiológico de aclimatización (al calor) dura 2 semanas, por lo que debemos darle tiempo al cuerpo para que se adapte progresivamente.
*Estar atentos a los síntomas del golpe de calor y respetar las recomendaciones o alertas que se emiten en los medios.
Sobre todo, tener en cuenta que la temperatura ideal de trabajo son los 18 grados, entre 18 y 23 grados uno se siente cómodo, y por arriba de los 24 grados ya tiene que esforzarse para perder calor. Por eso, insistimos en la importancia de cuidarse del golpe de calor, ya que puede llegar ser fatal. También, de otras enfermedades que se originan por estas condiciones, como puede ser la linotipia por calor y los calambres por calor.
En este sentido, tener presente los signos y síntomas del golpe de calor es fundamental para prevenirlo y saber cómo actuar rápidamente para evitar problemas mayores.
Signos y síntomas más comunes
Desorientación
Confusión
Mareos
Inestabilidad al caminar
Cambios de la conducta
Fatiga profunda / agotamiento
Cefalea
Hiperventilación
Taquicardia e hipotensión
Vómitos / diarrea
Convulsiones
Medidas para revertir el golpe de calor
Detener la actividad física.
Hidratarnos con bebidas frías (preferentemente agua).
Salir de la exposición del sol (sombra) o ir a un ambiente climatizado (con temperatura menor a 24 grados).
Refrescar el cuerpo con paños fríos o agua fría, principalmente cabeza, manos y pies.
Retirar la ropa que esté mojada con sudor.
Aflojar cualquier prenda que esté apretada.
Si la persona no mejora pronto (30 minutos) buscar ayuda médica de inmediato.
Llevar una vida activa no solo mejora nuestro ánimo, también nos ayuda a disminuir la incidencia del sobrepeso, la diabetes, enfermedades cardiovasculares e incluso algunos tipos de cáncer (mama y colon).
Sobre el autor:
Dr. Diego Iglesias, médico cardiólogo (M.N. 86.921)
Fundación Cardiológica Argentina (FCA)
www.fundacioncardiologica.org