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PLANTAS CON DISTINTOS SABORES

En la Medicina Tradicional China, cada sabor tiene una función terapéutica específica. Esta sabiduría milenaria no solo contempla cómo sabe una planta, sino cómo esa experiencia gustativa impacta en el cuerpo, las emociones y el equilibrio interno.

Esta clasificación permite usar las plantas con un propósito claro, no solo como una infusión ocasional, sino como una herramienta para acompañar procesos físicos y emocionales.

Elegir conscientemente una planta según su sabor puede ayudarte a equilibrar todo lo que el cuerpo o la mente necesita en determinado momento.

SABOR AMARGO

Este sabor está asociado con la purificación y la eliminación. Las plantas amargas ayudan a desintoxicar el organismo, secar el exceso de humedad interna y eliminar parásitos o toxinas.

Algunas plantas amargas comunes son el diente de león, la caléndula y la carqueja. Suelen emplearse en los casos de digestiones lentas, hígado cargado o por problemas de piel.

SABOR PICANTE

Los sabores picantes tienen la capacidad de mover la energía hacia afuera, descongestionando y abriendo los poros. Son ideales en momentos de resfríos, mucosidad o sensación de frío interno.

Plantas como el tomillo, la menta y la salvia tienen estas propiedades. También estimulan la circulación y el sistema inmune.

SABOR DULCE

El sabor dulce no se relaciona con el azúcar refinado, sino con plantas que armonizan, relajan y restauran la energía vital. Ayudan a elevar el ánimo, aliviar tensiones y favorecer la digestión.

Entre las plantas dulces se encuentran la marcela, la pasionaria y la manzanilla. Son ideales para momentos de agotamiento físico o emocional.

SABOR SALADO

Este tipo de sabor fortalece estructuras profundas como huesos, uñas, cabello y tejidos. Tiene un efecto lubricante y tonificante, siendo útil en casos de sequedad o debilidad.

La cola de caballo, la ortiga y las algas kombu son ejemplos de plantas con sabor salado, utilizadas tradicionalmente para promover la longevidad y la remineralización.

SABOR ÁCIDO

El sabor ácido tiene un efecto astringente, lo que significa que recoge y concentra la energía. Se utiliza para conservar los líquidos corporales, mejorar la circulación y estimular la oxigenación.

Plantas como el hibiscus, el limón y el cedrón poseen estas cualidades. Son refrescantes y ayudan a equilibrar excesos de calor o dispersión energética.

Este enfoque invita a reconectar con las plantas de una forma más profunda y consciente. Observar cómo te sentís física y emocionalmente puede orientarte a elegir el sabor que te ayude a volver al equilibrio.

Si te interesa incorporar esta mirada a tu vida diaria, empezá por explorar qué sabor predomina en tus infusiones. Guardá esta información y volvé a ella cuando sientas que necesitás armonizar tu cuerpo y tus emociones de forma natural y amorosa.

Investigación de Vera Alaniz para TodoSalud. www.todosaludonline.com.ar

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