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Sonidos del alma

Los días 20 al 27 de Septiembre de 2009, se desarrolló en Capilla del Monte (Córdoba – Argentina), el 1er Encuentro Mundial del Círculo de Sonido.

El sonido de sus cuencos, mantiene todavía su vibración y esto lo hace una expresión especial. Una experiencia fascinante que se paseó físicamente por lugares claves de Capilla del Monte; la vieja estación del tren (Predio Gabriel Suarez), la plaza principal, la base del Cerro Uritorco, lugar energético por excelencia, dos lugares muy especiales de por sí: el predio “El Zapato” donde se liberó mediante una ceremonia una energía muy especial que tendrá gran repercusión en el futuro de quienes asistieron aquel día y en el ámbito mismo donde se realizó. Con gente de varios países como integrantes y representando a Rusia, Italia, Hawai, Chile, Perú, Estados Unidos, obviamente Argentina y muchos más, se trasladó a las grutas de Ongamira. Un lugar lleno de misterios, antiguamente habitado por los indios Comechingones.

Allí se entremezclaron los sonidos y las vibraciones de los cuencos con las de los tradicionales tambores y pudieron entremezclarse los sonidos de la tierra con los del espíritu logrando una integridad muy interesante y singular.

El espectacular concierto celebrado en la iglesia donde casi cincuenta cuencos dispersos por los pasillos, con las maravillosas voces del coro y la energía del público lograron una gran armonía entre diferentes corrientes. Podían percibirse sonidos del presente que actualizaban procesos del pasado y atraían energías futuras, generando una atmósfera indescriptible en cada uno de ellos, llenando a cada asistente de “semillas de energía”.

Daniel Brower, creador del “Círculo de Sonido “me invitó a tocar uno de los días, diluyendo mi inexperiencia con una sola frase y me hizo vivir una experiencia inolvidable “deja que tu Corazón se exprese y vas a comenzar a escuchar…“me dijo. Al poco tiempo para colaborar con esa sinfonía, el cuenco como un cáliz recibió ese aporte fundiéndolo con la energía del universo y su vibración comenzó a expandirse con una gran potencia y sutileza a la vez…

Su vibración quedará en el espacio sutilizando la del planeta mismo, esperando por la conciencia del hombre y que este pueda hacer vibrar ese “cuenco interior” y con su sola voluntad trabajar por un planeta cada vez más sutil y brillante.

Sobre el autor
Marcelo Elías Albala
marceloalbala@yahoo.com.ar
hosteriaelmundointerior@yahoo.com.ar
www.elmundointerior.com.ar

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