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Enfermedad de Alzheimer y otras demencias

¿Qué es la demencia?: la pérdida de habilidades intelectuales como la memoria, lenguaje, juicio o razonamiento. Esto interfiere con el desempeño diario del sujeto que paulatinamente pierde su independencia.

Ya no podrá realizar actividades cotidianas, al principio las más complejas como manejar dinero o movilizarse con medios de transporte, evolucionando a las más simples como vestirse adecuadamente o bañarse. Las demencias manifiestan trastornos del comportamiento: agresividad o depresión, insomnio, alucinaciones.

La demencia no es lo mismo que la locura, que se refiere a enfermedades en las que se ha perdido juicio, razón, sentido de la realidad, pero no necesariamente la inteligencia o la memoria.

Hoy cuando hablamos de demencia ya están en desuso términos como demencia senil, atero o arterioesclerosis. Lo correcto es hablar de demencia y agregarle el término que refiere a la causa específica de esa demencia, como enfermedad de Alzheimer, demencia vascular, asociada al mal de Parkison y otras.

En personas de edad no siempre la pérdida de memoria revela demencia. Hay medicamentos que les pueden inducir una pérdida de memoria temporal:
*Algunos antidepresivos, amitriplina o imipramina.
*Algunos antiespasmódicos con atropina.
*Algunos calmantes, como el diazapan o el bromazepan.
*Algunos fármacos para controlar la incontinencia urinaria como la oxibutinina.
*Algunos antiepilépticos, como la fenitoína y el fenobarbital.
*Algunos antisicóticos, como la tioridazina.

Las demencias son crónicas y de larga duración. Cada paciente y familia viven la enfermedad según su manera de enfrentar la vida y su historia. En las entregas posteriores brindaremos consejos para el manejo del dinero, labores domésticas, medicamentos, aseo, vestirse, alimentación, incontinencia, comportamientos difíciles. Quisiéramos decir que existen recetas milagrosas, pero raramente las cosas son así de fáciles. El familiar o cuidador debe aprender a convivir con las demencias, ensayar los diferentes consejos, aceptar el fracaso. Si un día no resulta, puede resultar otro día. Y lo que se suele olvidar es que el familiar o cuidador debe estar con la mejor disposición y la mejor salud física y mental posible. Por eso también trataremos el área de cuidados del cuidador.

Sobre la autora
Cristina Casella 
Técnico en atención de ancianos 
con pérdida de memoria
www.asiscom.com.ar

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