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Caida de cabello

Cada persona cuenta con aproximadamente 120.000 cabellos y según los expertos es muy difícil calcular cuanto se pierde por día, pero una caída de unos 100 cabellos está dentro de lo normal. El problema se produce cuando se cae más de lo que crece y los ciclos naturales se alteran cayendo el pelo en exceso al tiempo que no se produce recambio.

Perder el pelo puede ser síntoma de algo que está mal en el organismo. La persona puede estar con anemia, estrés o con un foco infeccioso poco claro y es ahí donde hay que recurrir sí o sí a un especialista.

El estrés por ejemplo, genera contracturas que impiden una buena irrigación de sangre al cuero cabelludo y una deficiente llegada de nutrientes. El cabello se debilita y cae. Y el que crece es defectuoso y no hay recambio ya que no permite la multiplicación celular.

Actualmente han aumentado de forma considerable los trastornos de alopecia en las mujeres. Parece ser que una combinación de factores influyen en la pérdida masiva del cabello, como son las situaciones de estrés, las dietas adelgazantes, el tabaco,  la ingesta de alcohol  y otras sustancias.

Pero, ¿qué es lo que hace que en un momento dado el cabello pierda fuerza y se desprenda?. 
Como verán a continuación las causas son muy variadas:

  • Enfermedades: anemia, infecciones, hemorragias, operaciones quirúrgicas, determinados tratamientos y medicinas.

Herencia genética

  • Tensiones emocionales intensas y prolongadas, estados depresivos…
  • Dietas pobres en proteínas y hierro, estados carenciales, regímenes de adelgazamiento estrictos. La caída del cabello puede deberse a una carencia de vitamina B, de Hierro o a un déficit de aminoácidos llamados azufrados (cistina, cisteína).

Factores hormonales

  • La edad, conforme se van cumpliendo años la cabeza tiende a clarear. La razón es que el ciclo de vida del cabello se acorta con el tiempo, lo que provoca la producción de los cabellos más cortos y finos y menos longevos.

 ¿Cómo se observa la disminución  del cabello?

Se ve primero  un cabello fino y debilitado y segundo, un aumento anormal de la caída. La consecuencia inmediata es que la densidad capilar se reduce. 
La alopecia no es un problema menor, porque de hecho genera incomodidad en la imagen de la persona que la sufre. Pero tampoco debería tomarse como una tragedia. Vale la pena tomarlo con calma, obtener información y tratar de tomar las mejores decisiones para lucir bien, pero sano.

Las soluciones confiables

Para volver a lucir una cabellera sana lo mejor será empezar por saber, por qué se cayó el pelo y apuntar a ese origen. Como paso siguiente, es importante tener en cuenta que cuanto más naturales sean los tratamientos, más se beneficiará el cabello. Y finalmente para que el cabello luzca bien, el resto del organismo tiene que estar sano y en armonía.

Información proporcionada por:
Laboratorios Biferdil.
www.biferdil.com

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