Cocinar con especias y hierbas es garantía de sabor y salud. Azafrán, laurel, pimentón, tomillo, romero, nuez moscada, anís y canela nunca deberían faltar en la cocina.
Desde que el hombre comenzó a cocinar sus alimentos comprendió la importancia que tenían las especias y hierbas aromáticas. Estas, además de ser un ingrediente fundamental para mejorar, corregir y dar vida a cualquier plato, se utilizaban para conservar alimentos y para tratar pequeñas dolencias .En nuestra sociedad moderna, no somos muy conscientes cuando las utilizamos; de cómo, además de estar condimentando y dando color a nuestros platos, los estamos cargando de propiedades medicinales y terapéuticas. Estamos tan acostumbrados a verlas como otro ingrediente más que hemos olvidado que tenemos en ellas un arma valiosísima para depurar nuestro organismo gracias a sus propiedades antimicrobianas, para mejorar nuestra salud y la salud de toda nuestra familia. Si las utilizamos con sabiduría y en buena proporción, lograremos imprimir una personalidad única a cada receta y fortaleceremos las defensas, nos tonificaremos y aumentaremos los niveles de antioxidantes.
Laurel. Cuando le añadimos una hoja de laurel a un guiso de legumbres o a unas sencillas papas para mejorar su sabor, estamos añadiendo una dosis extra de hierro, manganeso y otros valiosos minerales, así como logramos que cualquier alimento que lo acompañe sea más digestivo. Además ejerce un suave efecto reductor del estrés, nos ayuda contra la retención de líquidos y es un buen regulador hormonal. Incluso podemos prepararnos una infusión de laurel, cuidando que sea suave, para mejorar cualquier afección del aparato respiratorio, ya que ejerce de antiséptico y expectorante.
Tomillo y romero. El tomillo es una de esas maravillosas hierbas que alivia multitud de dolencias y mejora la actividad de diferentes órganos. Como muchas otras especias, estimula el apetito y mejora la digestión de los alimentos, actuando además como carminativo. Destacan sus propiedades antirreumáticas, diuréticas, relajantes, antisépticas y expectorantes. Contiene un flavonoide llamado naringerina que favorece la circulación y que, combinado con su alto contenido en vitamina B3, ayuda a incrementar el riego sanguíneo y por lo tanto estimula la memoria. El romero, por otro lado, aunque comparte gran parte de las propiedades mencionadas, en vez de ser relajante ejerce de estimulante y tónico; es un buen antioxidante gracias a sus ácidos esenciales. Una forma de tener estas hierbas siempre disponibles es elaborar un aceite con cada una de ellas o combinándolas. Solo hay que dejar unas ramitas frescas macerando unos días para que suelten todas sus beneficiosas propiedades y después añadirlo a ensaladas, bocadillos o verduras al vapor.
Nuez moscada. Si buscamos una especia ideal para nuestras preparaciones nocturnas, que nos ayude a conciliar el sueño y elimine el estrés acumulado, una buena opción es la nuez moscada; posee cerca de veinte principios con propiedades sedantes. También podemos relajarnos con un té sin teina o infusión aromatizada con una pizca de nuez moscada, de ser posible, rallada en el momento en que vamos a usarla. Otro delicioso uso que podemos darle a esta especia, más allá de salsas o sopas, es incluir la nuez moscada en tartas de frutas y bizcochuelos.
Anís. Toda comida copiosa o un poco pesada debería terminar con un postre elaborado con anís. Esta pequeña semilla es uno de los mejores carminativos que se conocen, favoreciendo cualquier proceso digestivo de forma muy efectiva. Además, nos beneficiaremos de su poder expectorante, antitusivo y antiinflamatorio. Como otra opción, podemos utilizar el anís en una infusión que nos aligere la comida o también acompañando ingredientes que sepamos que suelen darnos problemas a la hora de la digestión.
Canela. ¿Qué sería de gran parte de la repostería más tradicional sin el vibrante contrapunto de la canela? Y no podría existir un mejor ingrediente para terminar una comida ya que, además de neutralizar el mal aliento, tiene la virtud de regular los niveles de azúcar en sangre. Aun así, deberíamos darle una oportunidad dentro de nuestra cocina salada, dado que un toque de canela queda perfecto dentro de una salsa de tomate y puede mejorar algunos guisos de proteínas. Un plato a probar: cuscús de verduritas y pasas, con un toque de canela.