in

Constelaciones y Dinámica Vincular

Uno de ellos y casi el más importante es que en el Sistema Familiar todos, vivos o muertos, tienen derecho a la pertenencia.
¿Quienes pertenecen? Todos los de la línea consanguínea: hijos, hermanos nacidos y no nacidos, padres, abuelos, bisabuelos, etc., los hijos y amores anteriores de los padres y abuelos, quienes generaron daño a nuestro sistema. Por ejemplo: perpetradores, estafadores, ladrones, etc.
El Alma Familiar necesita para estar en armonía que todos los que pertenecen estén incluidos y va a hacer todo lo necesario para que esto suceda aunque muchas veces lo haga de forma fallida. Es así que, el Alma Familiar para estar completa, que todos pertenezcan, se sirve de los nacidos con posterioridad, sacrificándolos con el objeto de incluir lo que quedó excluido.
La forma de hacerlo, inconciente, es a través de conflictos vinculares, repetición de situaciones dolorosas de algún ancestro, síntomas y enfermedades, accidentes, tragedias y muertes temprana, etc. Las Constelaciones Familiares trabajan con el objeto de que el Sistema esté completo y que cada uno se haga cargo del propio destino y no del destino de un anterior.
¿Cómo? A través del reconocimiento, porque el Alma lo único que necesita es reconocimiento.
Algunos ejemplos:
-Familias en las que existen hijos no nacidos o abortados y nunca se habla de ellos, por olvido o secreto.
-Familias en las que existe un familiar que robó, estafó, engaño y se dice a través de expresiones o del silencio que no pertenece a la familia.
-Mujeres que han sido excluidas de su familia por no casarse con la persona que los padres querían.
-Amores, novios o novias, amantes, de los padres que al casarse fueron abandonadas, olvidadas, o guardadas en secreto por no molestar o lastimar a su cónyuge.
-Hermanos muertos o no nacidos que se silenciaron y luego un hermano ocupo su lugar, diciendo por ejemplo que era el primero en vez del segundo en la línea.
-Casos de abuso no hablados en la familia.
-Padres que son negados a sus hijos por no actuar de la manera que la madre esperaba.
-Esposas o hijos que se dejan de lado al contraer un nuevo matrimonio y tener nuevos hijos
Todos estos casos hablan de lo que en una familia se hace por amor, para, de manera inocente, proteger a la familia y a los seres queridos. El amor muchas veces deja de lado el orden, y Hellinger dice que primero es el orden y luego el amor y que si no tenemos en cuenta el orden, el amor no alcanza. Llegar al Orden sana el Sistema y a quienes lo forman, esta sanación se logra hacia atrás y hacia adelante, haciendo que los posgénitos no vuelvan a repetir la historia con el intento fallido de darle un lugar a los excluidos.
Otra forma de trabajar en pos de lograr una Solución Sistémica es por medio del trabajo en consultorio con Muñecos, Plantillas, etc. Que representan a los miembros de la familia, permitiendo que el consultante descubra los desordenes y enredos, y reordene en su Alma a su Sistema Familiar. La teoría de las Constelaciones de Bert Hellinger es de una riqueza inconmensurable y su aplicación nos permite abrir un nuevo horizonte terapéutico llegando trabajar en situaciones y conflictos, en la que ninguna otra teoría lo puede hacer.
Solo experimentar la participación de un taller de Constelaciones Familiares o una sesión con Ejercicios Sistémicos, permite ver con asombro sus resultados.
Sobre la autora
Lic. Alicia Mabel Alfuso

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿Es posible la regeneración de neuronas?

Alimentación consciente